La Policía Local de Eivissa procedió durante el día de ayer a ejecutar el precinto municipal en los locutorios afectados. Foto: KIKE TABERNER.

Los siete locutorios sobre los que se ha dictado la orden de precinto y sobre los que ayer mismo se ejecutó el cierre preventivo están ubicados dentro del mismo centro urbano y en el bario de ses Figueretes.

Los siete locales, sitos en las calles Formentera, Felipe II, Periodista Francesc Escanellas y Cataluña, así como las avenidas de España y Pedro Matutes Noguera, estaban siendo explotados en concreto por cuatro personas. Todos ellos estaban funcionando sin tener concedida la pertinente licencia de apertura. Uno de ellos, en particular, ni siquiera se había molestado en solicitarla y el resto estaba en proceso de trámite.

El alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, firmó ayer mismo el acta de precinto para todos estos locutorios, según informó el gabinete de prensa del Consistorio. La decisión municipal se ha tomado tan sólo dos días después de que se reuniera la Junta Local de Seguridad. En este encuentro, la directora insular, Marienna Sánchez Jáuregui, y los demás mandos policiales y representantes municipales analizaron las informaciones que apuntaban a que algunos locutorios de Eivissa se estaba convirtiendo en puntos de reunión para la delincuencia, sitios en donde además dichas personas aprovechaban el lugar no sólo para planificar actividades bajo sospecha sino también para comerciar con drogas e intercambiar objetos presumiblemente procedentes del robo. Tras valorar estos datos, el Ayuntamiento se comprometió a aumentar el celo para que la normativa administrativa sobre estos locutorios se cumpliera escrupulosamente.

El objetivo principal de este plan es prevenir e impedir que sigan existiendo puntos de reunión al mismo tiempo que se acaba con la expansión de los «focos» que, de alguna manera, ya han sido detectados en estos lugares.