El ministro Jaume Matas recorrió el litoral pitiuso junto con distintas autoridades. Fotos: VICENÇ FENOLLOSA

G.R./J.J.M. El ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, anunció ayer que no se va a esperar a la evaluación y estudio final de los desperfectos generados en la costa por el temporal para empezar la reconstrucción de las zonas dañadas. Su ministerio ya ha previsto una partida de 850 millones para este fin en las Pitiüses, un compromiso que se adoptó en la jornada de ayer coincidiendo con la aprobación del consell de govern de invertir 7.900 millones de pesetas en todas las Islas en concepto de recuperación de todas las zonas afectadas por el viento y la lluvia.

Jaume Matas repitió este anuncio en Mallorca, Formentera y Eivissa, islas a las que se desplazó tras el Consejo de Ministros de ayer y para las que en su conjunto hay prevista una cantidad de 2.200 millones de pesetas, suma de la que también se beneficiará Menorca. La reposición de arena y la recuperación de paseos marítimos comprenderá eminentemente las zonas más afectadas de Sant Joan, Santa Eulària y Sant Antoni, así como iguales actuaciones en Llevant y s'Estany d'es Peix, en Formentera. Eivissa se llevará 700 millones de esta inversión, y Formentera, 150 millones.

El Ejecutivo autonómico, por su parte, decidió anticipar 7.900 millones de un futuro crédito para atender las «necesidades más urgentes» que se refieren, sobre todo, a daños municipales y arreglo de infraestructuras. La cantidad aprobada es el crédito máximo que permite la legislación financiera. El conseller de Presidència, Antoni Garcias, indicó no le sorprendería que el valor de los daños pudiera sobrepasar los 25.000 millones de pesetas. El presidente, Francesc Antich, a su vez, ya ha pedido reunirse con su homólogo en el Gobierno español, José María Aznar. En este sentido, el ministro Matas, que al cierre de esta edición estaba reunido en la Dirección Insular con alcaldes y autoridades de Eivissa, se refirió a la necesidad de favorecer la «máxima celeridad y colaboración interinstitucional» entre las diferentes administraciones para cuantificar los daños y lograr la recuperación de lo que calificó un «desastre natural».