Cinco millones de pesetas es lo que le costará pagar a un hombre, vecino de Calvià, que le transmitió la enfermedad del sida a su ex mujer. Esta cuantía la ha determinado el tribunal de la Sección Quinta de la Audiencia de Palma, que considera que el marido debe ser condenado por su actitud negligente.

La sentencia explica que la mujer que se ha visto infectada con esta grave enfermedad es de origen sudamericano. Tiene 60 años, está separada y llegó a Mallorca en el año 1994. Conoció a un hombre, que también estaba separado. Primero fue una relación laboral, que pasó a ser sentimental. La pareja se casó en 1996, y la relación duró hasta finales de 1998. La sentencia señala que antes y durante el tiempo de convivencia con la mujer el marido integraba uno de los grupos de riesgo para contraer dicha enfermedad, puesto que se ha demostrado que mantenía relaciones sexuales con hombres y con otras mujeres. La primera que descubrió que estaba infectada por el sida fue la mujer. Lo descubrió en Brasil cuando hizo una donación de sangre. El diagnóstico fue después confirmado en Palma. El marido se realizó después las pruebas y comprobó que también estaba infectado.

El tribunal cree que el primer portador de la enfermedad fue el marido. A esta conclusión se ha llegado tras escuchar a los testigos, que afirmaban que todo los vecinos sabían que este hombre era bisexual, solía salir con frecuencia por la noche a bares de alterne y, además, tras la ruptura del matrimonio inició una relación de pareja con otros hombre. En este sentido, la Sala no tiene dudas de que el marido, desde antes de contraer matrimonio, se hallaba dentro de un determinado grupo de riesgo para contraer la enfermedad, en concreto el de la «promiscuidad sexual».