Dos enmascarados montados en una moto asaltaron y dispararon a bocajarro en la tarde de ayer, al parecer con un arma de fogueo, a una persona que conducía un coche en pleno centro de Santa Eulària y que llevaba un maletín con más de dos millones de pesetas en lo que se presume fue un intento de atraco. Los dos atracadores huyeron sin poder llevarse el botín y sin dejar a nadie gravemente herido después de que el suceso causara una gran alarma en la población. Con el dinero se iba a pagar a los albañiles que trabajaban en un hotel de este municipio.

La víctima, un hombre de unos 50 años y residente en Eivissa y posiblemente de profesión contable, fue abordado por los dos encapuchados, que utilizaban máscaras de carnaval, cuando éste tuvo que pisar el pedal de freno por circunstancias del tráfico, justo en el tramo a la altura del Banco de Santander. En ese momento no era aún las ocho de la tarde.

Uno de los ladrones, subido a un ciclomotor de color rojo, se abalanzó contra el conductor y le rocío la cara con un spray. Fue en ese instante cuando, según los datos recogidos por este periódico, la víctima dio un violento volantazo que provocó la salida del turismo que conducía, un Seat Ibiza de color gris, hasta subirse encima de la acera. Otras fuentes, sin embargo, apuntaron a la posibilidad de que esto ocurriera después de la siguiente acción de los atracadores, cuando el otro sacó una pistola y encañonó al contable.

Indistintamente de cómo ocurrieran estos hechos, y de si uno de los atracadores llegara a abrir la puerta del vehículo, como otras fuentes señalaron, momentos después se oyó una detonación en plena calle Sant Jaume. La víctima recibió el tiro a menos de medio metro. Fue en ese momento cuando cesó toda resistencia que éste hubiera podido presentar. Los atracadores se lanzaron entonces a por un maletín que iba en el coche y en el que iban cerca de dos millones y medio de pesetas para pagar las nóminas de los empleados. Todo fue aún más rápido. En décimas de segundo se produjo en plena vía pública un maremagnum de confusión. No se descarta que los propios ladrones, asustados, dejaran caer el maletín con el dinero y que finalmente fue a parar a manos de una mujer que se encontró de sopetón con todo.

La Policía Local y la Guardia Civil buscaban aún al cierre de esta edición a los dos asaltantes. Se da la circunstancia de que en el caso de que se hubiera producido un tiroteo, los agentes de la Policía Local no hubieran haber podido repeler la agresión, ni garantizar su seguridad ni la de los ciudadanos, porque la mayor parte de los agentes que estaban de servicio son auxiliares y no pueden portar armas. La víctima fue atendida luego en el centro médico a causa del efecto del spray. Se da la coincidencia de que en la menos uno de los últimos atracos ocurridos este mes en la Marina, el asaltante utilizó una máscara de carnaval, como ocurrió ayer.