EFE/J.J.M. El ciudadano israelí Oded Tuito, considerado por la agencia norteamericana antidroga DEA como el mayor traficante de éxtasis del mundo, se negó ayer ante la juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios a ser extraditado a Estados Unidos o a Israel, países que solicitaron su entrega después de que fuera detenido el pasado mes de mayo en la localidad barcelonesa de Castelldefels.

Tuito era el supuesto cabecilla de la red que envió este verano 28.000 éxtasis a Eivissa en dos cuadros que fueron interceptados por la policía en el aeropuerto de la isla, como informó en su día este periódico. Tras una serie de alijos requisados coordinadamente, la policía, en una investigación internacional que alcanzó a países como Canadá, Holanda y estados Unidos, procedió a desarticular a la red. En Eivissa, tras decomisarse el alijo, que procedía de Alemania y que es el mayor de esta droga intervenido en Balears, se procedió a la detención de tres personas, vecinas entonces de Sant Jordi.

Fuentes de su defensa indicaron ayer que la comparecencia de Tuito se realizó entre extraordinarias medidas de seguridad, por la peligrosidad que la Policía le atribuye. La DEA le investiga desde 1998 como responsable de una de las mayores redes de importación de éxtasis de Estados Unidos. Las mismas fuentes indicaron que durante la vistilla Tuito, quien tiene doble nacionalidad, israelí y francesa, se negó a ser extraditado a ninguno de los países que le reclaman, y apuntaron la posibilidad de que solicite ser enviado a Francia, país en el que estuvo en prisión por otra reclamación estadounidense que fue desestimada por las autoridades galas.

Ante la negativa de Oded Tuito a ser entregado directamente a las autoridades estadounidenses o israelíes, se iniciará un procedimiento de extradición ante la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional para determinar si procede o no su entrega y qué país tiene preferencia.