EFE-MALAGA Una amiga de Rocío Wanninkhof declaró hoy ante el jurado que juzga la muerte de la joven de Mijas (Málaga) que ésta «le tenía miedo» a la acusada del crimen, Dolores Vázquez, y que «no le agradaba estar a su lado». La testigo, Alicia Lorenzo, dijo que cada vez que Rocío veía a Dolores Vázquez «se cruzaba de acera», y que cuando el coche de la acusada estaba aparcado en la puerta de la casa de su madre, Alicia Hornos, le preguntaba si podía irse a la suya «hasta que se fuera».

Insistió en que Rocío «siempre la evitaba» y que «se enfadaba muchísimas veces y decía que por qué seguía dándoles la lata» años después de que acabara la relación entre su madre y Dolores Vázquez. Según relató una guardia civil de Madrid que estuvo en Málaga durante un año para investigar el crimen, le resultó «llamativo» que en el primer diario de la joven figurase el nombre escrito con letra «muy infantil» de Rocío Vázquez Hornos -con el apellido de la acusada en primer lugar-, y al lado con letra adulta el de Rocío.

Sin embargo ni en este diario, anterior a 1991, ni en otros, aparece alguna referencia a Dolores Vázquez, quien comentó a la Guardia Civil que la relación con Rocío era «muy buena», por lo que a los investigadores les «extrañó» que no la mencionara en sus escritos.