Jaime Ramis Hidalgo, un agente del Cuerpo Nacional de Policía adscrito a la Jefatura de Palma, ha sido condenado a doce años de cárcel por abusar de tres detenidas en los calabozos del edificio policial. La sentencia ha sido dictada por el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia de Palma, que declara al acusado culpable de varios delitos de agresión, abuso y acoso sexual. La sentencia afirma que el acusado se encontró en 1997 con una de las mujeres que le denunciaron en la Puerta de San Antonio.

La condujo hasta una bocacalle y la obligó a que le realizara una felación. Esta misma mujer, que ejercía la prostitución, fue detenida tres años después por un delito menor y fue introducida en los calabozos, donde Jaime Ramis se encargaba de la seguridad. El policía sacó a la mujer de su celda, la condujo al cuarto de baño y allí la obligó a que le realizara otra felación. Estos hechos, según el tribunal, se repitieron varias veces.

Esta misma situación la sufrió otra mujer que también ejerce la prostitución y que había sido detenida varias veces por la policía. El policía siempre ha negado los hechos y ha mantenido que se trata de un montaje. Sin embargo ha reconocido que acudió varias veces a un centro de acogida y pidió allí por una de estas mujeres. Según él, su intención no era otra más que conseguirle un trabajo.