Las detenciones por tráfico de drogas en Sant Antoni se suceden. En la madrugada del pasado martes, agentes de la Policía Local de esta localidad procedieron al arresto del súbdito senegalés D.CH. por un presunto delito contra la salud pública. Los hechos ocurrieron en la calle Salvador Espriu, en el que se encuentra una popular discoteca. Una patrulla de la Policía Local observó como un individuo, «que habitualmente se dedica a la venta de bisutería», según fuentes policiales, conversaba con dos turistas en actitud de realizar algún tipo de transacción.

Al acercarse los agentes, los dos turistas se alejaron del lugar, por lo que se procedió a la identificación del sospechoso, que se encontraba apoyado en un vehículo estacionado (un Suzuki Samurai descapotable). Al separarle del mismo, señalan las mismas fuentes, se comprobó como dejaba caer en el interior del turismo una bolsita de plástico, en el interior de la cual se descubrió, después de ser recogida, una cantidad de marihuana, por lo que los agentes decidieron inspeccionar el vehículo.

Tras el registro se localizó en el mismo una bolsa en cuyo interior había dieciséis pastillas de éxtasis de color blanco y otros once comprimidos de la misma sustancia estupefaciente y de una tonalidad turquesa. En el mismo registro se encontraron 6'5 gramos de hachís y 19 de marihuana. Toda la droga estaba oculta bajo las alfombrillas del Suzuki. Asimismo, a D.CH. se le requisaron doce mil pesetas en cinco billetes de dos mil y dos más de mil. Tras el registro se procedió a la detención del sospechoso, quien posteriormente fue entregado a la Guardia Civil.