Cerca de 200 personas pasaron la noche en la playa de Benirràs de forma pacífica y sin más incidentes pese a no poder celebrar la fiesta a la que habían acudido después de que el Ayuntamiento de Sant Joan no autorizara este evento. El dispositivo de la Guardia Civil no tuvo mayores complicaciones para cumplirlas órdenes dadas por la Dirección Insular para impedir lo que iba a ser una fiesta ilegal. La directora insular, Marienna Sánchez Jáuregui, comunicó que durante el día de hoy está previsto que se devuelvan l el material confiscado, entrega que se realizará en el Ayuntamiento de Sant Joan. Durante la noche sólo se produjo una falsa alarma de incendio por una bengala.