Agentes de policía suben al velero «Lorena para continuar el registro. FOTO: KIKE TABERNER.

La red de narcotraficantes que ha sido desmontada tras una operación policial simultánea que se ha llevado a cabo en Eivissa, Barcelona y Bilbao llevaba desde al menos hace dos semanas intentado buscar a una solución para trasladar cerca de una tonelada de cocaína, que anteanoche fue requisada dentro de un velero, desde la isla a su próximo destino: la ciudad condal. El cargamento llevaba al menos dos semanas en la isla y los traficantes no hallaban un modo seguro de sacarlo. Incluso, al parecer, llegaron a sospechar de que su presencia podía haber sido detectada.

La policía de Eivissa, en una investigación de la Unidad Central de Estupefacientes y de un juzgado de Barcelona, llegó a montar distintos dispositivos de vigilancia una vez que las informaciones recopiladas durante este trabajo confirmaran la existencia del alijo. Estos mismos datos corroboraban que la isla era sólo un lugar de un puente y que los «narcos» que pudiera haber en Balears formaban parte de una trama mucho más amplia que podría estar intentando introducir en el mercado, con varios destinos europeos, al menos dos toneladas de cocaína colombiana.

El objetivo, a partir de aquí, fue localizar con exactitud el lugar donde pudiera estar la droga, que se sabía había llegado en barco. Los agentes de Eivissa estudiaron todas las posibilidades, incluida la probabilidad de que los traficantes contaran con infraestructura dentro de la isla y que un almacén albergara el alijo que hacía escala en Balears. Asimismo, se extremaron las precauciones en las zonas de embarque, especialmente en el puerto de Eivissa al barajarse que el propio «Isla de Botafoc» fuera usado como transporte una vez que se disimularan los bultos de cocaína en el interior de dos coches que serían bajados a su llegada a Barcelona como si fueran propiedad de pasajeros normales.

Fuentes consultadas por este periódico señalaron ayer que se conocía la existencia de estos dos vehículos, a los cuales se les habían practicado dobles fondos y tomado otras medidas para burlar posibles controles policiales durante el traslado. Al parecer, ambos coches llegaron a ser embarcados vacíos. El operativo preparado en Barcelona, Bilbao e Eivissa recibió anteayer mismo luz verde a las distintas actuaciones una vez unidos todos los cabos y cuando en la isla ya estaba localizado el barco sospechoso y era posible poder atrapar a toda su tripulación.