Alijo de droga

Los detenidos en la operación realizada por la Guardia Civil para poner fin a las actividades de tráfico de cocaína que supuestamente se llevaban a cabo desde una red familiar de Santa Eulària quedaron en libertad anteayer tarde tras concluir su paso a disposición judicial. La juez responsable del caso continuará la instrucción sin que se haya considerado oportuno por el fiscal pedir la prisión preventiva -la medida cautelar más grave- para alguno de los sospechosos pese a que dos de ellos, como ya se informó, tenían antecedentes.

Al parecer, el arraigo social de todos los implicados determinó su puesta en libertad a la espera de que se concreten las diligencias que efectúa el juzgado y que determinará el grado e implicación de cada uno de los cinco detenidos, cuatro hombres y una mujer, tres de ellos ibicencos, que compartían el negocio de un céntrico bar de Santa Eulària recientemente reformado y que supuestamente era utilizado de tapadera para un entramado de venta de cocaína en todo el municipio. Agentes del Grupo de Identificación Fiscal y Antidroga (GIFA) desmontaron el «negocio» tras intervenir 91 gramos de cocaína y requisar dos vehículos y una moto acuática, supuestamente usada para las entregas de droga.

Independientemente de todo ello, las actuaciones policiales en la lucha contra la droga han arrojado en las últimas horas nuevos resultados. Dos extranjeros, un inglés y un irlandés, han sido detenidos por la Benemérita en nuevos controles de vigilancia que se han llevado a cabo en la isla. Además, se han decomisado dos paquetes de droga de los que no se han podido reunir indicios sobre sus propietarios. Uno de ellos, localizado en Sant Antoni, contenía 593 éxtasis y el otro,decomisado en Eivissa, llevaba dentro 14 gramos de hachís.

Esta actuación de la unidad fiscal ha coincidido con el arresto del irlandés George Anthony D., natural de Doire-Derry y de 21 años, al que se le sorprendió con 13 éxtasis y 30.000 pesetas y a la del inglés Brian M.S., nacido en Liverpool y al que s ele decomisaron 51 pastillas y 88.000 pesetas.