La policía ha instruido diligencias por un presunto delito de
imprudencia con resultado de muerte después de que María Cardona
Tur, de 84 años de edad y vecina de Cas Serres, falleciera en su
domicilio el pasado miércoles mientras esperaba una ambulancia tras
detectársele una hiperglucemia. El transporte sanitario requerido
al 061 llegó cuatro horas después del primer aviso. La empresa
Ambulancias Insulares, que debía llevar a cabo el traslado que le
derivó el servicio de emergencias, atribuyó la larga demora a una
fatal confusión en la dirección que recibieron las unidades de
Eivissa.
La víctima recibió en su casa del Pasaje 1º-16 de Cas Serres la
visita de una enfermera de es Viver sobre las ocho de la mañana
dentro de la programación de vigilancia que tenía la paciente, una
mujer con problemas de diabetes. La enfermera decidió pedir una
ambulancia para evacuarla a Can Misses al detectar alto el nivel de
azúcar. El gerente del 061 en Balears, Joan Gili, reconoció que la
central de emergencias de Palma recibió un primer aviso a las 8.24
horas. Pero aclaró que esta misma aviso se pasó a Ambulancias
Insulares tan sólo tres minutos después al no ser una servicio
extremadamente urgente que precisaba de una UCI móvil, controladas
directamente por el 061. En el aviso se solicitó a la citada
empresa una ambulancia de transporte con celeridad y sin demora.
«Todo está grabado», aseguró Gili.
A partir de aquí se perdió la coordinación y comenzaron las
llamadas sin «respuesta» que requirieron en al menos tres ocasiones
una ambulancia que no llegaba. Unos creyeron que el paciente ya se
hallaba ingresado y otros que bien el servicio había sido abortado
o que ya no se precisaba un vehículo sanitario. De lo ocurrido,
según las distintas versiones recogidas ayer por este periódico, se
desprende que la descoordinación bien pudo producirse al no
entenderse con claridad las centrales del 061 y la de Ambulancias
Insulares, ambas ubicadas en Mallorca, y ésta última dar mal el
aviso a sus unidades de Eivissa. El gerente del 061 explicó que
entre las 8.27 y las 9.52 volvieron a recibirse otras dos
reclamaciones, que volvieron a hacerse extensivas a Ambulancias
Insulares.
Según la policía estas llamadas se hicieron desde una cabina al
no existir teléfono en la vivienda.«A esa hora se nos dice que el
servicio está hecho y cerramos ficha», agregó Gili. Un portavoz de
Ambulancias Insulares en Eivissa declaró que durante este tiempo se
mandaron vehículos al hospital de Cas Serres y a la residencia
Reina Sofía buscándose un paciente que no se halló. «Nadie nos
volvió a decir nada hasta las 12.30 horas». Gili aseguró que la
central del 061 Palma se volvió a encontrar con una llamada a las
12.31. «Ambulancias Insulares volvió a recibir un nuevo aviso»,
comentó. Por primera vez en cuatro horas el mensaje entre todas las
unidades llegó bien, pero María ya había muerto.
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