La persistencia de un conductor ibicenco a circular con su vehículo en estado ebrio le ha costado la retirada del carnet de conducir durante cuatro años. Esta es la pena que le ha impuesto el juzgado de lo Penal a dicha persona tras un juicio recientemente celebrado por esta sala y en el que el acusado, que aceptó una sentencia de conformidad, compareció por un presunto delito contra la seguridad del tráfico.

El acusado, un hombre de 65 años de edad y que responde a las iniciales V.R.C., ha sido condenado en concreto por un delito de conducción alcohólica y otro de quebrantamiento de pena, concurriendo en ambos casos la circunstancia agravante de reincidencia. La Guardia Civil le sorprendió, por última vez, tras haber ingerido el acusado mucho alcohol el día 7 de octubre del año pasado cuando circulaba con peligro con un turismo Renault por la carretera de Sant Rafel que lleva al hipódromo y acaba en el cruce conocido como de «los cazadores».

La juez que debía decidir sobre este caso, atendiendo la pena solicitada por el fiscal, le condena por el nuevo delito de conducción alcohólica a una multa de 105.000 pesetas, además de la privación a conducir vehículos de motor y ciclomotores por cuatro años. Por el quebrantamiento de condena se le añade una segunda sanción económica que se eleva a las 270.000 pesetas. V.R.C. ya contaba con distintas penas impuestas desde 1997. Este año fue condenado en sentencia firme por un delito contra la seguridad del tráfico, lo mismo que ocurrió un año después cuando se le privó del derecho a conducir durante un año y diez meses. Asimismo, consta como probado un quebrantamiento de condena en 1998 por lo que también fue juzgado.