La presencia de vendedores ambulantes ilegales ha aumentado también en los núcleos turísticos de Sant Josep.

Media docena de agentes patrullarán de paisano, en un servicio que ya se ha realizado con éxito otros veranos, el término municipal de Sant Josep dentro de la planificación que lleva la Policía Local para cubrir los núcleos turísticos con unidades especialmente destinadas a combatir los problemas derivados de la venta ambulante ilegal, una situación que en las últimas temporadas también está conllevando solapadamente tráfico de drogas a pequeña escala.

La Delegación del Gobierno ha autorizado las patrullas de paisano para este Cuerpo, para que puedan comenzar la vigilancia desde el próximo día 1 de julio, fecha que en otras temporadas se había podido adelantar. La presencia de agentes «camuflados» estaba siendo demandada al aumentar este año la afluencia de vendedores en las zonas de Platja d'en Bossa y Cala de Bou, lugares que estos días estaban siendo cubiertos por las patrullas uniformadas.

Los vendedores no sólo intentan continuamente esquivar a los agentes uniformados nada más detectar su presencia sino que, además, suelen coincidir en determinados sitios sabiendo que en esos momentos se está produciendo el relevo y que nadie va a poder controlarlos. Pese a ello, las unidades uniformadas están realizando una media de quince intervenciones diarias, actuaciones en las que se incluyen también las prestadas para erradicar el reparto incontrolado de publicidad. Estos servicios se han mostrado, a su vez, muy eficaces para detectar la presencia de pequeños traficantes, incluidos los grupos británicos que ahora están disputándose en la isla este comercio con los senegaleses, entre los que supuestamente se encontraba el joven que se haya muy grave en la Policlínica tras caer el pasado jueves de un sexto piso.