La antesala de la noche de San Juan, la más corta del año y en la que el fuego se convierte en el principal protagonista, trajo más de un quebradero de cabeza como era de prever al Parque Insular de Bomberos de Eivissa. La afición por lanzar petardos por parte de los jóvenes durante esta jornada, unida a una falta de prudencia en la utilización de estos pequeños explosivos, provocó varios incendios en diversos puntos de la isla como en ses Païsses y Cas Serres, donde hubo que extinguir pequeños fuegos de rastrojos que no presentaron ninguna complicación al ser sofocados por los bomberos.

Pero uno de los más espectaculares, aunque no grave, ocurrió cerca de las ocho de la tarde en la avenida Isidoro Macabich de Eivissa, cuando, tras una fuerte explosión, un contenedor de papel comenzó a arder en su interior provocando una densa humareda que, durante un corto espacio de tiempo, ocultó casi totalmente un edificio de cuatro plantas. Algunos vecinos arrojaron cubos de agua en su interior y los bomberos acabaron de extinguir las llamas.

Por otra parte, los bomberos tuvieron que acudir también en la mañana de ayer a un domicilio del barrio de ses Figueretes, donde una vela provocó un pequeño incendio en una habitación. Finalmente, las llamas sólo afectaron a una mesita de noche y a parte de la pared, además de las manchas de humo que presentaba gran parte de la habitación en las paredes y el techo.