Un joven vecino de Eivissa, Julio Coca Serrano, aceptó ante la responsable del juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa llegar a una sentencia de conformidad que lleva implícita una condena de tres años de cárcel por la comisión de un delito de tráfico de drogas.

El acusado, juzgado anteayer, fue detenido el pasado mes de febrero por la Guardia Civil en un servicio de la Benemérita que sirvió para requisar algo más de un kilo de hachís que supuestamente pertenecía al joven que ha sido procesado por un delito contra la salud pública.

La droga pudo ser decomisada después de que hacia la ciudad de Eivissa derivara una investigación que estaba llevando por las citadas fechas el Grupo de Investigación Fiscal y Antidroga (GIFA), lugar donde en un inmueble de una de sus zonas de entrada tenía su domicilio el sospechoso.

La sustancia intervenida en la operación, aproximadamente un kilo y 200 gramos de hachís, es una cantidad que se considera de notoria importancia, por lo que las penas pedidas por la fiscalía eran para este caso relevantes. La juez que presidió el juicio dictará una sentencia en breve que recogerá, salvo última decisión judicial, la condena de tres años acordada entre la fiscalía y la defensa.