Un joven gaditano residente en Eivissa, Pedro Carlos García González, aceptó ayer ante la Audiencia Provincial una condena de tres años de prisión después de que la Guardia Civil de Formentera le detuviera el año pasado en un control en la Savina y le interviniera algo menos de 50 éxtasis. El joven alegó que la droga se la había encontrado y que su intención era sólo repartirla entre sus amigos sin beneficiarse económicamente de ello, hecho que, pese a todo, también se considera un delito contra la salud pública.

El tribunal no pudo ver otras tres causas relacionadas con delitos de drogas que habían sido señaladas para hoy en Eivissa por incomparecencia de los acusados, dos de ellos británicos acusados de traficar con éxtasis y para los que se pedía cuatro y seis años de cárcel. El otro procesado fue sorprendido con cocaína y hachís por el GIFA de la Guardia Civil.