Fin de fiesta en Aigües Blanques a primera hora de la mañana
después de una noche presumiblemente agotadora de música trance y
techno vomitada desde ocho potentes altavoces a pie de playa.
La quejas de los vecinos ya habían empezado durante la madrugada
pero hubo que esperar a la llegada del sol para poder localizar e
intervenir policialmente en el sitio donde se calcula que se habían
reunido al menos unas 300 personas, casi todos turistas
extranjeros.
Los participantes contaron con el apoyo de una embarcación,
aunque las fuentes consultadas no descartan que se hubieran
utilizado más barcos para llevar a la gente a lugares de difíciles
acceso. La Policía Local y la Guardia Civil de Santa Eulària
intervinieron concretamente contra un catamarán que según los
indicios estaba siendo utilizado por los organizadores como
«puente» para facilitar los traslados de los participantes en las
fiesta a lo lugares más recónditos.
Los agentes contaron posteriormente con otra embarcación que fue
utilizada para poder llevarse de Aigües Blanques el equipo de
música que se estaba empleando y que fue retirado precintado
después de que tuviera lugar la actuación policial, una medida
necesaria ante la imposibilidad de retirarlo por tierra. La Policía
Local de Santa Eulària custodia ahora el equipo hasta que se decida
qué hacer con él.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.