Cerca de una hectárea resultó ayer calcinada en un incendio forestal que se declaró al norte de la isla, en el límite entre Santa Agnès y Sant Mateu. El fuego comenzó poco antes de las cuatro de la tarde por causas que se desconocen en un primer foco que fue detectado en la fina conocida como Can Pau des Vildu, antes Can Lluc. El fuego destruyó 200 pinos, 150 pimpollos y abundante matorral bajo.

Las llamas obligaron a intervenir a efectivos del Parque Insular, que movilizó ocho bomberos, y del Sefobasa, que contaron con el apoyo de unidades de la Policía Local y de la Guardia Civil. Los servicios contraincendios pudieron dar por concluidas plenamente las tareas de extinción sobre las seis y media de la tarde.