La rapidez con la que actuaron los vigilantes jurados de los juzgados evitó ayer que resultara calcinado por completo un turismo que se incendió sobre las diez de la mañana en la Avenida Isidoro Macabich de Eivissa, al parecer, como consecuencia de un cortocircuito. Los vigilantes, mientras llegaban los bomberos, usaron extintores para sofocar el inicio de las llamas.