Los bomberos y la Policía Local de Santa Eulària intervinieron en la madrugada de ayer en la zona del puerto deportivo de esta localidad después de que se declarara un incendio en un turismo estacionado que terminó afectando a un segundo que había aparcado junto al siniestrado. La Guardia Civil investiga lo ocurrido después de que, al principio, se barajara como posible que todo se debiera a una «venganza personal» contra la propietaria del coche más afectado, según ha trascendido.

Los hechos tuvieron lugar sobre las dos de la mañana. Los agentes de la Policía Local que intervinieron vaciaron ocho extintores intentando controlar el fuego hasta que llegaron los bomberos. No se pudo, sin embargo, impedir que resultara completamente calcinado un Ford Scort de color azul y se viera dañado el Opel Vectra con matrícula extranjera que había junto a este vehículo.

Por circunstancias bien distintas, los bomberos también acudieron al mediodía de ayer a Platja d'en Bossa por un Ford Orion que se incendio y que también quedó destruido.