La banda de atracadores más peligrosa de Europa, a la que se le
atribuye el atraco a un furgón blindado en el aeropuerto de Málaga
el 30 de agosto de 1999 en el que se apoderaron de 500 millones de
pesetas y piedras preciosas, se había establecido en la Costa del
Sol para preparar el asalto.
El Subdelegado del Gobierno en Málaga, Carlos Rubio, aseguró que
los atracadores, cuya banda fue desarticulada anteayer, llevaban
una vida de lujo y es posible que mantuvieran contacto con la alta
sociedad de la localidad malagueña de Marbella, aunque de forma
circunstancial y sin que ésta fuera colaboradora. Al parecer, la
banda usó temporalmente infraestructura en Málaga mientras
preparaba el asalto, y aunque la actuación de esta organización en
el robo del aeropuerto malagueño se investigará en los próximos
días, «hay indicios más que suficientes para vincularla con este
atraco».
Rubio dijo desconocer si esta misma banda, a la que se le
atribuyen los atracos más espectaculares cometidos en los últimos
años en España y Francia, perpetró un asalto similar en el
aeropuerto de Eivissa, como inicialmente se pensó, y precisó que
«hace meses que se tenía la certeza de que eran ellos, pero faltaba
la prueba definitiva para la detención». En España, sólo están
acusados de asociación ilícita, se le imputa el tiroteo ocurrido en
mayo de 1999 en la ciudad gaditana de Algeciras con una banda de
narcotraficantes a la que querían robar un alijo de hachís, y que
se saldó con la muerte de uno de sus miembros, el francés Michel
Crutel.
La Policía española y la gendarmería francesa desarticularon en
Barcelona y París a esta banda en una operación bautizada con el
nombre de «Oso», de la que se informó ayer y que se desarrolló en
Barcelona, Sitges y una población al sur de París, y que permitió
arrestar a ocho presuntos miembros de la misma, conocida entre los
cuerpos de policía europeos como el «dream team» de los
atracadores. Tres de los sospechosos fueron detenidos anteayer en
Barcelona y Sitges. Al sur de París fueron arrestados un día antes,
con la colaboración de la Prefectura de París y la Office Central
Antibandidisme, otros cinco supuestos integrantes de este grupo. Se
han intervenido a la banda 20 subfusiles ametralladores, 20
pistolas, 12 granadas, un lanzagranadas, 1'5 kilos de explosivos
plásticos, 100 kilos de munición diversa, 100 detonadores, aparatos
electrónicos de comunicaciones y vigilancia y 16'5 millones de
francos franceses.
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