Los dos grandes incendios forestales ocurridos este año en Eivissa, el de Buscastell y el de Puig des Gross, tienen una buena parte de culpa de que la isla haya perdido en el 2000 más de un millón y medio de metros cuadrados de superficie boscosa. A los 1.556.033 metros cuadrados contabilizados hasta noviembre en las estadísticas que obran en poder del gabinete de Presidència del Consell Insular hay que añadir también los 49.494 de terreno agrícola que también resultó calcinada por efecto del fuego.

Las estadísticas reflejan que 128 servicios se realizaron por fuegos forestales y agrícolas, en una proporción prácticamente igual. La mayor parte de ellos, 65, fueron clasificados del tipo forestal mientras que los otros 63 ocupan el capítulo agrícola.

Los bomberos realizaron un total de 649 intervenciones durante el 2000, con un promedio de casi dos salidas al día , según estas mismas estadísticas. Pese a que esta cifra supone ya de por sí un aumento de 50 servicios con respecto a 1999, esta cantidad, aún, hay que sumar otras 32 que se han registrado hasta ahora en diciembre y que figuran en la página web no oficial de los bomberos. Los datos obtenidos por el Consell desglosan que, en los primeros once meses del año, 380 servicios se debieron a incendios, 171 a asistencias técnicas y 96 a operaciones de salvamento.

El núcleo urbano de Eivissa, paradójicamente, acaparó por sí solo un tercio del total de las actuaciones que tuvieron que llevar a cabo los efectivos del Parque Insular. En porcentajes, ello supone un 37% de las intervenciones. Le sigue el municipio de Sant Antoni, con un 22%, Santa Eulària con 20% y Sant Josep, con un 16%. Sant Joan y Formentera suman en total tan sólo un 10'3% del total.