Un joven madrileño, Manuel David S. F. L., se enfrenta a seis años de prisión después de que en el verano de 1998 fuera sorprendido por un control del Cuerpo Nacional de Policía en la Marina y al sospechoso se le requisaran 39 gramos de cocaína, cantidad repartida en los bolsillos en cinco papelinas y en una pelota que llevaba entre el forro y la tela de su chaqueta.

Esta es la pena que ha pedido para él el fiscal en uno de los juicios señalados por la Audiencia Provincial en su nueva visita a Eivissa. El acusado, un joven toxicómano que según su declaración posee un historial de toxicomanía desde la adolescencia, afirmó que todo era para su autoconsumo y que la droga la llevaba encima porque no se fiaba de dejarla en el barco, un velero, que compartía con varias personas y que se hallaba atracado en el puerto de Eivissa.

Manuel David S. F. L. fue arrestado por la policía en la madrugada del 18 de agosto en la plaza de la Constitución cuando presuntamente bajaba del barrio de sa Penya. El acusado, sin embargo, afirmó que la droga la había adquirido en Madrid y que la llevaba cuando se embarcó en Calpe a Eivissa con la intención de pasar con su novia unos dos meses en la isla. Justificó su presencia en la zona diciendo que estaba de copas y que en ese momento volvía al barco. Ante el tribunal mantuvo siempre que la droga iba generalmente escondida en un pantalón y que raramente se quitaba éste por su recelo a que le pudiera descubrir.