Las casi 2.000 pastillas de éxtasis intervenidas por la policía a dos británicos que fueron sorprendidos el pasado lunes con este alijo en un coche estaban destinadas a abastecer a los turistas ingleses que iban a acudir a las discotecas, muy probablemente a los que iban a asistir ese mismo día a la macrofiesta que se organiza los lunes en una sala de Sant Rafel.

Esta es la hipótesis más probable que baraja la policía después de seguir una pista que fue obtenida en una de las investigaciones realizadas para controlar el tráfico de drogas en las zonas de ocio. Comisaría confirmó ayer el alcance de la operación, con exactamente 1.915 éxtasis aprehendidos, y ratificó la información dada días atrás por este periódico en la que se destacaba que dos personas de nacionalidad británica debían responder de estos hechos: Craig D., de 29 años y Paul W., de 32. La droga requisada consiste en un alijo de pastillas de color azul que llevan troqueladas la cara de una diosa. Ambos acusados fueron interceptados entre Sant Josep y Sant Antoni y se les relaciona con las redes de distribución que operan en las discotecas y en sus alrededores.

Por otra parte, agentes del Grupo de Reacción detuvieron el martes en es Viver a dos italianos, Fabricio A. y Adriano C., de 22 y 20 años, al sorprenderlos en un control con 77 éxtasis. Los dos acusados, que iban en un coche, intentaron eludir responsabilidades dando la droga a un impedido que viajaba con ellos y que era el propietario del coche.