La presencia policial ya se ha dejado notar en la zona de Figueretes. FOTOS: M. FERRER/V. F.

J. J. MONERRI Las unidades del Cuerpo Nacional de Policía que operan en Eivissa prestarán especial vigilancia en estos dos meses a las zonas de Talamanca, ses Figueretes y Platja d'en Bossa. Así está establecido en el organiagrama de trabajo que ya se ha puesto en marcha para afrontar como todos los años la denominada «Operación Verano», según informaron a este periódico fuentes de la Jefatura Provincial.

El gran despliegue policial previsto para los meses de julio y agosto en Balears ha supuesto un refuerzo de 500 funcionarios. El 80 por ciento de estos agentes quedan destinados en Palma y la diferencia se ha distribuido en las comisarías del resto de las Islas. Algo más de una cuarta parte de los efectivos que son traslados para afrontar la temporada son policías en prácticas. La Comisaría de Eivissa cubre con unos 40 policías los puestos de refuerzo para la «Operación Verano», cifra a la que hay que sumar otra veintena de funcionarios que vienen a cubrir los puestos que han quedado vacantes por cambio de destinos en las diferentes secciones de la Comisaría ibicenca. La mayor vigilancia en las playas de Talamanca, ses Figueretes y en Platja d'en Bossa no es la única medida que se ha tomado para garantizar la seguridad de los turistas y de los ciudadanos que durante estos dos meses frecuenten estas zonas.

Los agentes ya trabajan desde hace días para tener un especial control en lo que ocurre en lugares de ocio, principalmente en los que son susceptibles de servir a los traficantes de estupefacientes para intentar distribuir la droga entre turistas y otras personas que puedan captar. La vigilancia en los lugares de entrada a la isla es otro de los capítulos en los que ya se está pendiente. La Jefatura Provincial, en este sentido, ha adscrito ya un grupo que se encargará por velar por la seguridad en los buques que cubren las travesías marítimas entre todas las Islas y la Península y viceversa.