P. TUR Fernando Luis Blanch Llodra, un mallorquín de cincuenta años de edad con residencia en Eivissa, falleció en la tarde de ayer en Cala Vedella, al precipitarse por un acantilado de 50 metros de altura situado junto a la carretera que lleva a esta playa.

La víctima se encontraba junto a dos amigos en un mirador cerca de Cala Vedella cuando, por causas que no han trascendido, cayó al vacío cerca de las 20'00 horas. Agentes de la Policía Local de Sant Josep se personaron en el lugar tras recibir el aviso del servicio de emergencias 112 y dieron los primeros auxilios al herido. Después, un equipo médico de Cruz Roja y otro del 061 intentaron reanimarle durante 40 minutos sin poder hacer nada finalmente por su vida.

El servicio de emergencias 112 recibió a la misma hora otra llamada por un suceso similar. En la zona conocida como Atlantis, junto a la playa de Cala d'Hort, una joven de 27 años cayó desde una altura de unos seis metros sobre las rocas, sufriendo la rotura de espalda, pierna y cadera, según fuentes de la Cruz Roja, institución que se encargó del rescate y posterior evacuación de la víctima a la Policlínica Nuestra Señora del Rosario de Eivissa, donde quedó ingresada poco después.