Los barcos embarrancados en s'Estany d'es Peix, sa Sequi y junto al puerto de la Savina continuaban ayer en el mismo lugar. Foto: G. ROMANÍ.

El vendaval registrado en las Pitiüses el pasado fin de semana aún está presente en la isla de Formentera. Los tres barcos que resultaron dañados debido a las rachas de viento y que finalizaron embarrancados en las cercanías del puerto de la Savina permanecen todavía en el mismo lugar en el que los depositaron las olas.

Los propietarios de estos tres veleros se dirigieron a la única empresa de Formentera que dispone de equipo suficiente para acometer la tarea. Los responsables de esta firma indicaron a los dueños de las tres embarcaciones que no podían hacerse cargo del rescate, ya que tenían «demasiado trabajo» en aquellos momentos. Así, los tres barcos continuaban ayer embarrancados junto a la Savina, en sa Sequi y en la entrada de s'Estany d'es Peix sin que nadie pudiera hacer nada para reflotarlos o trasladarlos a un dique seco. Los propietarios de las embarcaciones han optado finalmente por dirigirse a Eivissa para intentar contactar con otra empresa que pueda hacerse cargo de la recuperación.

Formentera llegó a registrar rachas de hasta 80 kilómetros por hora y olas de entre 3 y 4 metros de altura, lo que dificultó excepcionalmente el atraque de los barcos rápidos que cubren la línea entre las Pitiüses en el puerto de la Savina.