La audiencia ha condenado a tres años y tres meses de cárcel a un inglés que el pasado verano fue detenido por la Policía local de Sant Antoni después de que se le sorprendiera vendiendo dos éxtasis a un turista. Al sospechoso se le requisaron entonces también 84.000 pesetas que llevaba repartidas en distintas partes de su cuerpo y en moneda británica y española. Los billetes estaban arrugados y guardados en diferentes bolsillos.

Fouad el Abouri, de 25 años de edad, declaró en su juicio que no era consumidor de éxtasis y que el dinero que llevaba estaba destinado al pago del alquiler de un piso que supuestamente compartía con otros amigos. El tribunal no da credibilidad a esta línea de defensa y se basa principalmente en el testimonio de los agentes de la Policía Local de Sant Antoni que le vigilaban en un bar donde sus movimientos hicieron sospechas de que se estaba dedicando a vender droga. La Audiencia, de hecho, califica de «contundente y demoledora» la declaración efectuada en la vista por los agentes que procedieron a su detención, quienes además observaron como una de las pastillas caía al suelo.

La Sala también valora en contra del acusado que durante el proceso no se presentó nada que acreditara su situación de alquilado, así como la supuesta ocupación por un tiempo como tiquetero de la que hizo gala el sospechoso y su modo de actuar en las inmediaciones del local donde se le arrestó.