Victoria y Carlos pisaron sonrientes tierra ibicenca. Ayer ponían fin a su odisea. Foto: VICENÇ FENOLLOSA.

Atrás quedan ya para Carlos Sebastián Nelson Falcione y Victoria Moreno las interminables horas que pasaron, rodeados de tensión, dentro de un avión sin apenas ventilación, casi siempre sentados y con el omnipresente menú de pollo que durante ocho días, sin apenas agua, fue su única dieta a bordo. Ahora quieren «pasar página» y tener el tiempo que pidieron para olvidar la última etapa de un viaje que les llevó en octubre a India.

Carlos S. Nelson y Victoria tuvieron el mejor regalo de cumpleaños que podían esperar en estas últimas horas: el de su regreso a casa rodeado de sus familias y sus amigos. Ambos cumplían ayer 29 y 30 años de edad respectivamente.

La presidenta y el vicepresidente del Consell, Pilar Costa y Josep Marí Ribas, fueron los primeros en recibirlos privadamente en una sala del aeropuerto momentos después de que el vuelo de Barcelona aterrizara en Eivissa sobre las cuatro de la tarde. Tras ello, y en la misma sala, ambos accedieron a hablar con los periodistas e, incluso, durante la rueda de prensa, hicieron gala de un gran buen humor al permitirse varias bromas en su relato.

Varios de sus familiares escucharon de nuevo su historia, entre ellos el padre y el hermano de Carlos S. Nelson, que decidieron viajar hasta Nueva Delhi desoyendo los consejos de Exteriores para seguir de cerca el secuestro. «Ahora queremos estar con nuestra familia y con nuestros amigos, que es lo que más deseamos», dijeron tras terminar de contestar a las preguntas que se les hicieron.