Al menos siete personas murieron y otras 18 resultaron gravemente heridas ayer en un violento choque frontal entre dos trenes en la estación de Aasta, cerca de Lillehammer (sur de Noruega), según el último balance provisional de la policía local.

Las autoridades seguían a última hora de la tarde sin noticias de 30 pasajeros que podrían hallarse en los vagones accidentados, indicó el portavoz de la policía de la localidad de Elvereum. En los dos trenes, que circulaban a gran velocidad, viajaban 96 pasajeros y cuatro empleados. El violento choque causó al menos 18 heridos graves. Otras 45 personas ligeramente heridas pudieron regresar a sus hogares o acudieron a un hotel cercano.

Tras el choque varios vagones se incendiaron por razones desconocidas. El testimonio de un pasajero que se hallaba en el penúltimo vagón de uno de los trenes, Robert Ulrikson, indicaba: «Todo parecía normal cuando fui proyectado hacia delante». «Pasajeros y valijas estaban patas arriba y nuestro vagón comenzaba a arder», declaró a la radio pública NRK.

El choque se produjo a las 13'45 hora local (12'45 GMT) en una zona boscosa de difícil acceso, cerca de la estación de Aasta. Por razones aún no determinadas, un tren que descendía de Trondheim hacia Oslo chocó de frente con un tren regional que iba de Hamar hacia el norte, según la Dirección Nacional de Ferrocarriles (NSB). Según NRK, los dos trenes se hallaban en la misma vía y chocaron «a gran velocidad». Debido a la violencia del choque, una de las dos locomotoras cayó de lado, precisó la misma fuente. Cuatro helicópteros y una decena de ambulancias fueron enviados al lugar, indicó la agencia noruega de prensa NTB.