El encargado del local aseguró que el bar era más que un negocio un lugar de encuentro para amigos.

La fiscalía mantuvo ayer los cinco años de cárcel que se juegan el encargado de un bar de la carretera de Sant Carles y otra persona que fue detenida en el transcurso de una operación antidrogas que llevó a cabo la Guardia Civil en el citado local. Los agentes de la Benemérita requisaron en el registro, principalmente en la cocina, cerca de 225 gramos de hachís, diez de cocaína y 58 dosis de LSD.

Los dos acusados se sentaron ayer en el banquillo ante la Audiencia Provincial para responder de la acusación de tráfico de drogas que pesa sobre ellos desde el 22 de agosto de 1998, fecha en que agentes del Grupo de Investigación Fiscal y Antidrogas (Gifa), apoyados por el Grupo Cinológico y el puesto de Santa Eulària, llevaron a cabo la redada en el «Milestones».

Ambos encausados, J.A.M.R y J.E.Z., negaron en el juicio, que hoy continuará para que terminen de informar las defensas, su relación con las drogas y alegaron que horas antes había habido una fiesta multitudinaria en el local y que cualquier persona pudo dejar allí los estupefacientes. Las defensas, a su vez, pidieron a la Sala la suspensión de los cargos al considerar que hubo distintas irregularidades en el registro.

La Guardia Civil decidió entrar en el «Milestones» tras varios días de vigilancia sobre el establecimiento. Uno de los datos más sospechosos -según la investigación- fue la conducta extraña que exhibieron varias personas que fueron vistas entrando por la parte trasera de la cocina.