La huelga se notó ayer en Can Misses, donde de los 863 profesionales del turno de mañana 250 fueron de servicios mínimos . Se suspendieron 19 intervenciones.

«No se está cumpliendo la ley de conciliación de familiar y laboral», denunció ayer Rosa Planells, de USAE, en la concentración organizada ayer en la puerta de Can Misses convocada por los sindicatos UGT y CCOO a la que se sumó también USAE. Silvia Fernández, de CCOO, criticó también las dificultades de sus compañeras «en reducciones de jornadas y en la concesión de días». Planells asegura que el Área de Salud «no cumple con lo que acordamos con los servicios centrales» en cuanto a la elección de días de vacaciones como en Navidades y Semana Santa.

Alrededor de medio centenar de trabajadores salieron a la puerta del hospital Can Misses a las 11,30 con motivo de la concentración convocada por el Día de la Mujer Trabajadora. No había ningún cargo directivo en la concentración aunque sí dos jefes de servicio, la de Urgencias, María Ángeles Leciñena, y el de Ginecología y Obstetricia, Rodolfo Moreno, uno de los pocos hombres que se sumó a este paro junto a Pedro Campillo, delegado de UGT. «La huelga es para todos», apunta Moreno. Victoria Bonet, ginecóloga de Can Misses, asegura que en una jornada como la de ayer «hay que hacer notar el valor de las mujeres y las diferencias que sigue habiendo que son muchas». Leciñena afirma que en su servicio «todo el mundo apoya la huelga; pero no pueden hacerla porque tienen que trabajar».

La jefa de Urgencias dice que también el techo de cristal es una de las asignaturas pendientes. «En 35 años que llevo trabajando aquí, sólo ha habido tres mujeres gerentes y en un sitio público se debería primar la igualdad». La actual gerente, Carmen Santos, es la tercera que ocupa este cargo en la historia del Área de Salud, y Elena Bustamante, es la primera directora médica. Solo en Enfermería, con mayoría femenina, ha registrado más presencia de cargos directivos en el Área de Salud.

Algunas de las mujeres de la concentración portaban pancartas con consignas como Vivas, libres, unidas, por la igualdad e, incluso, algunas hacían mención al maltrato, Cuando la sangre es de una mujer maltratada, la herida es de todos, o a la igualdad, como Mismo respeto y salario y mismas tareas familiares.

Entre los que protestaban ayer había quejas sobre los servicios mínimos que se han impuesto que les ha impedido sumarse al paro. «Sabemos que han protestado muchas mujeres porque no pueden secundar el paro», apunta Planells. «Queda mucho por hacer», dijo Maruxa Martos. «Y no hablamos de los roles. De cuántos hombres son cuidadores», añadió Leciñena, de UGT. Martos, que llevaba la pegatina Yo paro, tengo muchas razones, es una de las profesionales que está en servicios mínimos en Paritorio. «No puedo ir tampoco a la manifestación», se lamenta. Los turnos de Paritorio son de 12 horas. La de ayer fue una jornada reivindicativa en Can Misses en la que también hubo críticas al resto de sindicatos que no se sumaron a la concentración «Me parece muy fuerte que el resto de sindicatos no apoyen esto», apuntó Silvia Fernández.

La huelga se hizo notar en el Área de Salud. Un total de 19 intervenciones programadas se anularon en la jornada de ayer y se han reprogramado. Otras dos intervenciones sí se realizaron. De hecho, las operaciones oncológicas estaban previstas dentro de los servicios mínimos. De los 863 profesionales de Can Misses que tenían que trabajar ayer en el turno de mañana, 250 fueron de servicios mínimos y otros 24 secundaron la huelga total. 14 personas se sumaron al paro de dos horas por la mañana.