Cerca de medio centenar de personas demostraron ayer en Sa Punta des Molí, en Sant Antoni, lo divertido que puede ser disfrutar de la vida al ritmo del swing. Los culpables de ello fueron los miembros de la Asociación Ibiza Swing Lab, quienes organizaron durante prácticamente todo el día la primera swingada con multitud de actividades que siempre tuvieron como gran protagonista a este estilo de jazz que se originó en Estados Unidos hacia finales de la década de los veinte del siglo pasado convirtiéndose en muy poco tiempo en uno de los géneros musicales más populares y exitosos que existen.

Esta asociación es la misma que imparte los cursos semanales en Sant Antoni e Ibiza y que todos los domingos al mediodía en distintos lugares de Ibiza ofrece jornadas conocidas como clandestinas. Sin embargo, tal y como aseguró ayer el swingero Marçal Alemany a PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA, «en esta ocasión se decidió dar un paso más buscando congregar más gente y conseguir, poco a poco, el éxito que tienen las swingadas en ciudades comoMadrid o Barcelona». Y para ello, a partir de la celebrada ayer, la intención es hacer un evento parecido todos los terceros fines de semana del mes.

En la jornada de ayer todos los asistentes, conocidos popularmente como lindy hopers y swingeros, más otros muchos curiosos que se acercaron motivados por lo que había montado, pudieron disfrutar de una selección de música de jazz, paella popular, un concierto de la Musicaires Swing Band, y una magnífica puesta de sol a ritmo de swing. La idea fue todo un éxito y por eso, Marçal Alemany se mostró convencido de poder ir aumentando la cifra actual de aficionados a este tipo de música.Actualmente, la comunidad pitiusa está compuesta por unos 70 miembros y la intención de la Asociación Ibiza Swing Lab es llegar antes de acabe el año a los 150.

En este sentido, Alemany animó a todo los pitiusos a que prueben una vez en la vida con el swing «ya que tiene muchas ventajas, principalmente la diversión que proporciona y el que no necesita saber bailarlo, sólo tener ganas de pasarlo bien y echarse unas risas».