Educación

«Las educadoras de la escoleta Can Coix podrían ser carne de asentamiento»

CCOO denuncia las condiciones laborales de las profesionales y pide un convenio propio de empresa

Las educadoras de la escoleta Can Coix llevan tiempo viviendo una situación «insostenible» en el centro debido a sus condiciones laborales.

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Las educadoras de la escoleta Can Coix llevan tiempo viviendo una situación «insostenible» en el centro debido a las condiciones laborales del personal. Así lo denunció ayer la secretaria de acción sindical de Comisiones Obreras en las Pitiusas, Ana López, quien explicó a Periódico de Ibiza y Formentera que el sindicato lleva más de un año negociando con el Ayuntamiento de Sant Antoni mejoras que puedan cubrir las necesidades del centro.

Reclamaciones que son urgentes, ya que, según indicó ayer, el Consistorio está en proceso de licitar un nuevo contrato de concesión del servicio de la escoleta para el próximo curso. En este sentido, lamentó que una de las principales quejas del equipo de Can Coix radica en la disparidad de salarios y condiciones laborales en comparación con las escoletas de titularidad pública.

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«Los contratos no son a jornada completa y tienen una nómina de 1.200 euros al mes, incluso hay educadoras que cobran menos que lo que pagan de alquiler. Se sustentan porque tienen apoyos», lamentó con preocupación Ana López, resaltando que, debido a esta situación, estas profesionales «podrían ser perfectamente carne de asentamiento de Can Rova».


Subida del 2 %

En relación a dichos salarios, explicó que en los últimos años sólo han recibido una subida del 2 %, lo que se traduce únicamente en un incremento de 10 euros. Además, respecto a las ratios de alumnos, denunció que, para poder atender en buenas condiciones a los niños, faltan siete educadoras más. «Las trabajadoras no tienen ni 20 minutos de descanso para comerse un sándwich. Están justas y no pueden salir, incluso para ir al servicio tienen que solicitar el suport de la directora o el apoyo de otra compañera. Tienen que hacer encaje de bolillos», apuntó, precisando que las familias de los alumnos también están muy preocupadas por la situación que se está viviendo en el centro. Sin ir más lejos, este martes pasado se celebró una charla en el centro para las familias en la que se les informó de la situación. «Apoyan totalmente a las profesionales y también piden que se adopten las medidas necesarias para solventar la situación», destacó, mientras explicaba la importancia de negociar un convenio propio que regule las condiciones del centro. «El sindicato propuso negociar un convenio propio para que las empresas que opten a gestionar la escoleta se tengan que acoger a dicho acuerdo, pero el Ayuntamiento no valoró esta propuesta», destacó. Asimismo, también agregó la necesidad de que la Conselleria de Educación asuma pronto la gestión de todos los centros de esta etapa educativa en la isla, y no sólo los de nueva construcción. Al preguntar por la posibilidad de realizar paros laborales, López adelantó que las profesionales quieren esperar a conocer los nuevos pliegos del proceso de contratación para saber si se han incluido las mejoras laborales que solicitan. Propuestas que, según recordó, son fundamentales «para seguir ofreciendo una educación de calidad, basada en un alto compromiso con los niños y las familias de la comunidad».

«La desigualdad que padecen ha provocado una elevada rotación de personal, lo que ha dificultado tanto el reclutamiento de nuevos trabajadores como la estabilidad dentro del centro, afectando directamente la calidad del servicio educativo que se ofrece», precisaron en una nota.
Al respecto, añadieron que la «desmotivación» y el «malestar» entre las trabajadoras que permanecen en el centro también han aumentado debido a la inestabilidad laboral. «La falta de personal dificulta la organización de las tareas pedagógicas y administrativas, creando un ambiente de trabajo sobrecargado y menos eficiente», informaron.

El apunte

Reclaman poder cerrar el centro en agosto debido a la falta de personal

Desde el sindicato CCOO también informaron de que durante los meses de verano, cuando el centro opera como escuela de verano, los problemas laborales se intensifican. «Aunque el personal mantiene un sistema rotativo de vacaciones, esta organización no es suficiente para cubrir los puestos vacantes, lo que aumenta el estrés y el agotamiento del personal», indicaron. Agregaron que para aliviar esta situación y garantizar una gestión más eficiente, el equipo de Can Coix propone el cierre del centro durante el mes de agosto, siguiendo el modelo de otras escoletas públicas, donde todo el personal disfruta de las vacaciones en el mismo período, mejorando así las condiciones laborales y el bienestar.