Vila plantea la zona ACIRE para evitar la proliferación de caravanas en s’Illa Plana y s’Illa Grossa

Los residentes aceptan la propuesta municipal: «Tiene más beneficios que contrariedades»

El alcalde de Vila, Rafa Triguero, reunido con los vecinos de la zona. | PIF

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Los residentes en s’Illa Plana y s’Illa Grossa han aceptado finalmente la propuesta del Ayuntamiento de Ibiza de implantar un área de circulación restringida (ACIRE) como medida para intentar evitar la proliferación de caravanas que en el verano de 2024 se convirtió en un grave problema. Así lo ha indicado la presidenta de la Asociación Vecinos de Talamanca, Ana Lledó, quien ha señalado que «aunque al principio hubo algunas dudas, ahora, tras una reunión con el alcalde Rafa Triguero, se ha decidido aceptar esta medida».

Lledó ha admitido que «algunos vecinos» no terminan de ver claro que el ACIRE pueda ser la solución para evitar la llegada de caravanas a esta zona de Vila. Sin embargo, ha señalado la presidenta de la asociación, son cada vez menos. Y es que la gravedad del problema y la posibilidad de que vaya a más en las próximas semanas ha llevado a la mayoría a aceptar la propuesta del Consistorio.

«Triguero ha hecho un gran esfuerzo para explicar los pros y contras de esta medida», ha admitido Ana Lledó, «y, aunque pueda haber vecinos que lo ven como una medida incómoda, es una buena solución para evitar el problema». «Es una medida», ha añadido, «que tiene más beneficios que contras».

Fuentes del Ayuntamiento, por su parte, han señalado que están trabajando «de la mano de los vecinos» para hacer frente a la situación creada por la cada vez más elevada presencia de caravanas en este barrio. «Les hemos propuesto posibles soluciones para limitar la entrada de vehículos al barrio», han añadido, «y ahora estamos a la espera de que las valoren y nos digan».

Fue en el verano de 2024 cuando los vecinos de s’Illa Grossa y s’Illa Plana comprobaron con sorpresa cómo cada día aparcaban más caravanas en el barrio y a las puertas de sus propias viviendas, con las molestias que esto conlleva. Por ello, denunciaron la situación ante el Ayuntamiento a través de la asociación. El Consistorio adoptó medidas como la instalación de badenes y los gálibos del aparcamiento de Talamanca. Pero quedó claro que esto no era suficiente pues las caravanas siguieron llegando. Es más, a principios de este mes de marzo ya podían observarse algunas estacionadas en el lugar. «El verano pasado fue insoportable», denunció el domingo Ana Lledó en declaraciones a Periódico de Ibiza y Formentera, «los vecinos tenían las caravanas en las puertas de sus casas. Eso es ruido, suciedad y molestias. Y es verdad que muchas de estas caravanas las utilizan trabajadores pero esta situación no se puede mantener».