Imagen de archivo de una rueda de prensa del Club Náutico Ibiza con Verdera al frente.

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El Club Náutico de Ibiza ha designado una nueva junta directiva con el excomodoro de la entidad Damià Verdera al frente del club. Su candidatura, la única presentada, fue oficializada el pasado 15 de febrero y contó con el apoyo de 98 socios. Ahora, tras oficializar dicha candidatura, el siguiente paso es la votación de los socios que componen el club. Durante la última asamblea de socios, celebrada en diciembre en Can Ventosa, se confirmó la continuidad de la entidad pese a las dificultades económicas y se anunció el proceso electoral que ahora finaliza con la elección de Damià Verdera. El expresidente, Juan Marí, decidió no presentarse a la reelección tras verse envuelto en el ‘caso puertos’, por el que se enfrenta a una petición de tres años de prisión por un presunto delito de prevaricación. Esta nueva presidencia coincide con el centenario de la entidad, que tendrá lugar este 27 de febrero, y también con varios retos sobre la mesa.

Entre ellos, encontrar una ubicación definitiva para el club. Para ello, Damià Verdera contará con Pedro Matutes Barceló como vicepresidente, Bartolomé Planells Gutiérrez como tesorero, Adrián Bedoya Mey como secretario, David Tur Álvarez como comodoro y vocal de la sección deportiva, y Clara Costa Tur como vocal. Hay que señalar que desde que el club tuvo que abandonar sus instalaciones en mayo de 2024, ha estado operando sin una sede fija y sin los ingresos generados por los amarres. Por este motivo, encontrar una ubicación en el entorno portuario para establecer su sede fija es uno de los retos prioritarios.

Cabe recordar que el Club Náutico Ibiza (CNI) perdió el 18 abril sus instalaciones en el puerto de Ibiza cuando apenas faltaba un año para que cumpliera su centenario. Ese día, la Autoridad Portuaria (APB) optaba por no ampliar esta concesión y otorgar una provisional a la empresa privada Puertos y Litorales Sostenibles (PyLS). El plazo de duración de la autorización es de un año, prorrogable hasta un máximo de tres. De la veintena de miembros del consejo de administración de la APB reunido el 18 de abril, sólo uno, el conseller insular Mariano Juan, en representación del Consell de Ibiza, votó en contra de la adjudicación a PyLS. Desde que empezó a operar en las instalaciones de esta dársena del puerto de Ibiza, PyLS ha sido denunciada en innumerables ocasiones por supuestamente incumplir los términos de la concesión.

A partir de ahora, faltan un máximo de dos años para que el CNI intente recuperar sus instalaciones, con la misma capacidad de antes. De cumplirse este plazo máximo, habrán sido tres años fuera de la zona portuaria, sin sede física, por primera vez desde el 27 de febrero de 1925, cuando se creó.