El papel y la experiencia de las matronas es fundamental en la asistencia de la mujer en el parto, pero, para ello, estas profesionales necesitan los recursos oportunos para desempeñar su profesión. Medios que hace años no existían a la hora de realizar esta labor tan importante en la asistencia sanitaria. De esta evolución de la profesión habló ayer, durante las Jornadas de Cultura Popular de las Pitiusas, la matrona Pilar Martínez Tur.
Una profesional jubilada muy risueña que, a través de la charla La maternitat ahir i avui en Sa Nostra Sala, compartió con los presentes su recorrido y experiencia en este campo. Pilar Martínez explicó que en los primeros años de trabajo, estas sanitarias no podían contar con la «presencia física» del médico durante el proceso.
«Cuando era necesaria alguna intervención médica, lo teníamos que avisar. Poder estar acompañadas de médicos, anestesistas y pediatras es un lujo que nosotras no teníamos», destacó esta mujer a Periódico de Ibiza y Formentera, resaltando cómo esta profesión exigía hace años muchas horas de trabajo.
Largas jornadas
«Nuestros turnos siempre eran de 12 horas o de 18 horas, y también trabajábamos durante una semana o un mes en el turno de noche. Era una gran exigencia personal que teníamos las mujeres, ya que es un trabajo de mucha responsabilidad», recordó Pilar, explicando todo el sacrificio que supuso cumplir las expectativas de esta profesión.
En este sentido, lamentó cómo tenía la sensación de estar sacrificando sus relaciones familiares durante años por la exigencia de este trabajo en «aquellos tiempos tan duros» en los que las bajas maternales tan sólo eran de tres meses y, además, no existían los permisos de paternidad por nacimiento. Con el tiempo y la mejora de la profesión, esta mujer empezó a dedicar más tiempo a su familia hasta que llegó el día de su jubilación.
«Este día pensé que todo mi tiempo tenía que ser para ellos», indicó. También habló sobre cómo este trabajo y las largas guardias repercutían en su estado anímico una vez llegaban a casa.
«Las matronas somos personas con vocación que quieren ayudar a las personas que lo necesitan y la verdad es que he vivido partos magníficos y preciosos. Yo tenía un maestro que nos decía que es importante saber mucho para no hacer nada porque la naturaleza sigue su curso y, si te pones en medio, entorpeces. Hay que saber cuándo actuar exactamente, que es lo más difícil a veces», precisó esta gran matrona, quien indicó que ha asistido más de 15.000 partos a lo largo de su vida. En esta línea también quiso destacar algunos de los hitos sanitarios vividos durante su trayectoria profesional.
Entre ellos, la donación de sangre de cordón umbilical en Ibiza. Al respecto, recordó que la isla se consolidó como líder en donación de sangre de cordón en Baleares. «Este acto altruista nos emocionó mucho a todas al ser conscientes de cómo esta sangre genera células madre sanguíneas que pueden salvar vidas», destacó emocionada, haciendo hincapié con satisfacción en cómo estas profesionales veteranas han podido vivir el antes y el después de la profesión.
«Antes de jubilarme íbamos con alegría a trabajar porque teníamos todos los recursos al alcance. Sin embargo, todavía queda trabajo por hacer, aunque es importante señalar que Can Misses es un hospital comarcal y los recursos llegan poco a poco», añadió esta mujer, recalcando la convivencia intergeneracional con las matronas más jóvenes que permitió compartir mutuamente sus experiencias a la hora de trabajar.
También, antes de finalizar su charla, quiso acordarse de aquellas mujeres que viven en países que vulneran sus derechos y no pueden ir a la escuela ni trabajar.
Una muerte cada dos minutos
«Estas mujeres hoy en día están pariendo en pateras, en campos de refugiados y en plena guerra. No nos tenemos que olvidar de esto porque en el mundo muere cada dos minutos una mujer de parto», lamentó.
En este sentido, destacó la importancia de valorar esta atención sanitaria a la mujer embarazada en España. Una especialidad que, tal como recordó, es el único servicio que no tiene lista de espera porque es «un derecho universal muy protocolizado». Sin duda, una charla muy emotiva que llevó a los presentes por la apasionante evolución de la profesión de matrona en la isla.
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
Gran profesional y mejor persona, nos hacen falta muchas personas tan comprometidas como Pilar.