Dispensador en Santa Eulària.

TW
2

El Consejo de Administración de la Agencia Balear del Agua y de la Calidad Ambiental (Abaqua) ha aprobado una modificación en los contratos de servicio de explotación de las plantas desaladoras de Ibiza, Santa Eulària y Sant Antoni para incorporar en su operativa la gestión de los dispensadores de agua desalada.

Según ha informado la Conselleria del Mar y Ciclo del Agua en un comunicado, la medida busca consolidar estos puntos de carga como elementos estratégicos del sistema de suministro, avanzando hacia una gestión más eficiente y sostenible de los recursos hídricos en las Baleares.

La decisión implica una modificación contractual que se reparte entre dos contratos distintos. Por un lado, el de la planta desaladora de Ibiza, y el de las plantas de Santa Eulària y Sant Antoni.

Desde la Conselleria del Mar y del Ciclo del Agua han explicado que Ibiza cuenta con tres puntos de carga operativos que permiten la entrega directa de agua desalada a las empresas encargadas de su transporte y distribución. Estos dispensadores, dicen, han demostrado ser esenciales para sustituir las extracciones de agua subterránea, especialmente en zonas con mayor estrés hídrico, contribuyendo así a la preservación de los acuíferos.

El informe técnico que avala esta modificación destaca que los dispensadores, aunque diseñados inicialmente para un uso puntual, deben ser gestionados de manera continuada y eficiente, especialmente en contextos de alta demanda o emergencia.

La modificación aprobada afecta a dos contratos. Uno de ellos es el relativo a la planta desaladora de Ibiza. La integración del dispensador supone un coste adicional de 118.109,53 euros, lo que representa un incremento del 1,69 por ciento sobre el importe inicialmente adjudicado.

En cuanto a las plantas de Santa Eulària y Sant Antoni, la inclusión de los dispensadores en este contrato añade un coste de 236.209,06 euros, que equivale a un incremento del 2,65% respecto al presupuesto inicial.

Ambos contratos, vigentes hasta mayo de 2028, aseguran la continuidad en la gestión de los dispensadores como parte de una estrategia integral para mejorar el sistema hídrico insular.

La incorporación de los dispensadores en la gestión contractual supone importantes avances en la estrategia hídrica de Baleares.