Un okupa salvaje. Agentes de la Policía Nacional arrestaron a un joven rumano que atacó con un machete a otro hombre al que alquilaba una habitación en un inmueble okupado. El cafre se abalanzó sobre la víctima al grito de ¡te voy a matar! y blandiendo el arma de 15 centímetros de hoja. El agresor completó el ataque con una sucesión de golpes cuando su inquilino ya estaba en el suelo. La víctima fue evacuada a Can Misses con heridas en cabeza y extremidades. El violento quedó libre tras pasar por la casilla de juzgados.

Salvaje. Quebrantamiento, desobediencia, resistencia y atentado contra agente de la autoridad. Son algunos de los delitos imputados a un individuo que el jueves arremetió a palazos contra los guardias civiles que acudieron a un domicilio de Sant Antoni en el que presuntamente había retenido a su ex pareja. El sujeto, que estaba bajo los efectos de alguna sustancia, se enfrentó con gran violencia a los agentes antes de ser reducido y arrestado.

Quinqui. Aprovechó una descarga para hacer su particular carga y darse a la fuga. La Guardia Civil arrestó esta semana a un joven que había robado 260 euros y una chaqueta de la cabina del vehículo que conducía la víctima en Sant Antoni.

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Atrapado en el bus. El perro le marcó y los agentes le detuvieron tras hallarle una bolsa que contenía más de 100 gramos de marihuana. El investigado viajaba como pasajero en un bus de línea. Un control de prevención de la Guardia Civil fue su perdición.

Camellos sobre ruedas. Tres detenidos, drogas y dinero en efectivo. Es el balance de dos actuaciones realizadas la noche del jueves por agentes de la Policía Local de Santa Eulària. En ambos casos los sospechosos trataron de huir de forma temeraria con sus vehículos. Los agentes intervinieron un total de 34 envoltorios de cocaína, tres placas de hachís, 1.470 euros y un teléfono sustraído.

Serie. La última noche en Tremor (2024) de Oriol Paulo

El dato

Ibiza, área 30

La ciudad de Ibiza es desde el viernes un Área 30: a partir de ahora las calles de la ciudad tienen un límite de 30 km/h para los vehículos motorizados. El objetivo: reducir la siniestralidad, reducir la contaminación y lograr una movilidad más fluida.