El pequeño comercio de nuestra isla se encuentra inmerso, como tantos otros locales, en plena campaña de rebajas. Una campaña que para muchos «ya no es la que era antaño». Pese a que ninguno es excesivamente derrotista a la hora de valorar el resultado comercial, muchos de ellos hablan de poca afluencia de gente, y un balance general que va desde sensaciones ligeramente positivas, a comercios donde las rebajas están pasando sin pena ni gloria.
El tipo de tienda al que se le pregunte y el perfil al que esté dirigido influyen notablemente a la hora de obtener una respuesta sobre el resultado de la campaña comercial de lo que llevamos de año. Sin embargo, una cosa está clara: nadie habla de un gran éxito comercial durante estas rebajas.
Entre la diversidad de comercios que cuelga un cartel de rebajas en el escaparate de su tienda en el centro de Vila, el de Calzados Álex es uno de los más consolidados: este mismo año el negocio cumplirá su 50 aniversario. Su propietaria, Francisca López, exlica que la temporada de rebajas «comenzó floja y sigue siéndolo. Está habiendo una bajada de ventas general». Los motivos, para la comerciante, son claros: «la vivienda cada vez está más cara, la cesta de la compra también, y la gente ahorra en lo que puede, en lo que es más prescindible».
A escasos metros, una de las tiendas más populares de Vila, Pictro, deja una valoración un poco más positiva. Anna Reixach, su dueña, asegura que «la gente que puede aprovechar para comprar la ropa, especialmente la de marca, a mejor precio, lo hace». Sin embargo, también apunta al cambio en el concepto de periodo de rebajas: «en el ámbito de la moda, que es el mío, ya no es como era antes. Hace 20 años había dos colecciones en todo el año, ahora va todo mucho más rápido, hay rebajas prácticamente do el año».
Cambio
Andrea Torres, empleada de Conytel, observa una menor afluencia de gente en este periodo de rebajas, que está haciendo que se venda menos que otros años por estas mismas fechas. Pese a ello,comenta que «pese a que no haya sido una locura de ventas, durante las fiestas se ha vendido bien. Lo que se ha perdido son esas aglomeraciones que se daban cuando comenzaban las rebajas».
A esto también apunta Encarna Planells, propietaria de Gatzara, quien explica que «desde hace unos años hasta aquí el impacto de las rebajas prácticamente ha desaparecido. A día de hoy tiene un mayor impacto una época como el Black Friday que las actuales rebajas. El motivo también tiene que ver con que el periodo de rebajas es muy extenso. Este dura hasta el 28 de febrero, lo que hace que entre una cosa y otra el periodo de rebajas dure casi cuatro meses. Entonces la gente no tiene esa necesidad de acudir rápidamente a la tienda para tratar de encontrar ese producto a muy bien precio como se hacía antes».
Yolanda, propietaria de Danna’s by Yolanda, asegura que la comercialización sigue en la misma línea de venta de lo habitual a otros años:«la facturación está siendo muy similar a la que se dio al año pasado». Pese a ello , especifica que, su modelo de negocio cambió tras la pandemia, ofreciendo de manera prácticamente constante «precios propios de rebajas».
Margarita, propietaria de la tienda Trazos, coincide con algunas de sus compañeras a la hora de comentar que «la afluencia de clientes por las calles es algo más bajo que otros años». Sin embargo, apunta que, por su perfil comercial, las rebajas no son una parte especialmente relevante en la facturación global, por lo cual no tiene que lamentar «mayores pérdidas».
«Va a días, empezó un poco animado, pero ahora parece que se está parando. Sin embargo, tampoco puedo hablar de que esté siendo especialmente floja. No está yendo del todo mal, en el mismo nivel que el año pasado», explica Mari Carmen Marí, propietaria de Peuets, quien también incide en esa idea de que se ha perdido la relevancia «del periodo de rebajas».
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