La cesta de la compra, el alquiler y las facturas de los suministros básicos se han convertido en un quebradero de cabeza para muchas familias ibicencas. | Alejandro Mellon

La inflación sigue haciendo estragos en la economía de muchas familias españolas. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el Índice de Precios de Consumo (IPC) cerró diciembre con una tasa anual del 3,4% en Baleares.

Esto ha provocado que la cesta de la compra, el alquiler y las facturas de los suministros básicos se conviertan en un auténtico quebradero de cabeza en este mes para muchos ibicencos. De hecho, Baleares se sitúa como la segunda comunidad de todo el país donde más subieron los precios de los alimentos básicos, solo por detrás del País Vasco.

‘Cuesta de enero’

Por ello, no es de extrañar que cada vez sean más familias las que noten la famosa ‘cuesta de enero’. «Antes con 35 euros te llevabas unas bolsas decentes, ahora es imposible. Eso el día que no compras nada especial, si tienes que comprar productos de limpieza asciende a 60 0 70 euros y si compras un poco más, supera los 100 euros», señaló Moisés, un vecino de Sant Jordi. Asimismo, este vecino expone que el incremento de los precios también ha ido ligado a un descenso de la calidad en muchos productos. «Hay muchos productos que he dejado de comprar, como las ensaladas preparadas que no aguantan como antes o el pan», asintió.

Pilar Sánchez, una vecina de la isla que este miércoles fue a por la compra semanal, también confirma esta realidad cada vez más evidente. «Ha subido bastante todo. Más que fijarme en los precios individuales, lo noto al pagar», explicó, añadiendo que recientemente ha ido cambiando de supermercados buscando precios más bajos.

En este sentido, el precio de productos básicos como el pan, los huevos o la leche se han encarecido recientemente en contraposición a otros artículos, como el aceite de oliva, que ha bajado de precio este mes. «Está todo por las nubes. Todos los precios suben de una manera que, a veces, no sabes si vas a llegar a fin de mes. Tienes que ir ajustándote y privándote de muchas cosas porque sino no llegas», aseguró Ángeles Rodríguez. Por ello, no es de extrañar que muchas familias busquen ciertos ‘trucos’ para aliviar el gasto en la cesta de la compra. «La fruta y la verdura la compro en un sitio y la carne en otro supermercado», puntualizó la vecina. El mismo caso que Verónica, una vecina de Sant Jordi, que asegura «comprar algunos productos en un supermercado y otros en otro» porque, a la larga «aunque la diferencia solo es de un par de céntimos», se nota.

Además del incremento de los productos básicos, el alquiler y el encarecimiento de los suministros básicos sigue siendo una de las principales problemáticas para muchos ibicencos. «Llevo viviendo 10 años aquí. Me considero afortunada, si me comparo con otra gente, porque tenemos un alquiler asequible para lo que se está viendo. Y porque somos dos sueldos pero aún así, cuesta», aseguró Pilar Sánchez, afirmando que «la gente joven lo tiene muy complicado».

El mismo caso que Mari Carmen, quien asegura ser afortunada por no tener un alquiler desorbitado.

«Tengo mucha suerte porque pago 900 euros y vivo sola con mi marido y mi hija; no tengo que compartir con nadie. Aunque un sueldo se te va prácticamente en alquiler, luz y agua», según precisó.
Incluso, no son pocas las familias que han visto cómo sus hijos volvían a casa ante la imposibilidad de pagar un alquiler en la isla. «Mi hija ha vuelto a vivir con nosotros porque pagaba una barbaridad», concluyó Francisco.