Sede de la Agencia Tributaria en Ibiza. Foto: ARCHIVO

La Agencia Tributaria se defendió ayer de las críticas del sindicato Gestha por la falta de personal en Baleares y, más en concreto, en la isla de Ibiza. Según denunciaron recientemente desde este colectivo, las plantillas de funcionarios de la Agencia Tributaria en Ibiza están incompletas, con plazas vacantes que pueden suponer el 20% del total. Se trata de un servicio estatal más que sufre las consecuencias directas del elevado coste de la vida en la isla, con un plus de insularidad insuficiente para acabar con esta situación.

Desde la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT) señalaron ayer que, en relación a posibles complementos especiales adicionales, en el Ministerio de Hacienda no tienen competencias para actuar al respecto, siendo un tema dependiente del Ministerio de Transformación Digital y Función Pública.

Estudios de dimensionamiento

Sobre las críticas por la falta de personal, sí quisieron aclarar que la Agencia diseña estudios de dimensionamiento de las plantillas, trabajando desde hace mucho tiempo en esquemas de regionalización de la actividad en toda España. En el caso concreto de Baleares, ello permite realizar tareas relacionadas con los contribuyentes de Ibiza desde otros puntos del archipiélago, especialmente desde Palma.
En cuanto a la asistencia presencial al contribuyente, desde AEAT aseguraron que en Ibiza se está dando cita con una media inferior a tres días, lo que a su vez se complementa con asistencia telefónica y online.

El portavoz en Baleares del Sindicato de Técnicos de Hacienda, Luis Tato, reconoció recientemente que, sin duda, las plantillas de AEAT en las islas son de difícil cobertura, con una elevada rotación de funcionarios que en cuanto pueden se marchan a otros destinos. «Baleares es una zona con mucho dinamismo económico y genera muchos puestos de trabajo, pero en otros sectores como es la empresa privada y no tanto en oposiciones. Las plantillas de la Agencia Tributaria, por tanto, se suelen cubrir con funcionarios de fuera. Como en otras administraciones esto provoca que los profesionales desplazados se encuentren con zonas muy tensionadas, lo que dificulta que quieran trabajar en las islas de manera voluntaria», relató el portavoz.

En el caso concreto de Ibiza, la falta de funcionarios genera estrés al resto, teniendo en cuenta que hay unos objetivos y campañas que cumplir. Tato criticó también que el suplemento que perciben por residencia no se ha tocado desde el año 2006, «a pesar de que han cambiado mucho las condiciones de vida y para nada se compensa el exceso de gastos o el nivel económico comparado con otras zonas de la península». Dicho plus ronda en la actualidad los 80 euros, la mitad de lo que perciben los funcionarios de Canarias, aunque allí el coste de la vida es mucho más bajo.

Para solucionar esta realidad, el portavoz recordó que, junto a otros sindicatos, llevan años reclamando al Gobierno una actualización de la indemnización por residencia. «En cuanto los funcionarios desplazados se ponen a buscar vivienda en Baleares, se asustan porque hay poca oferta y, la que hay, es carísima. A ello hay que sumar el elevado coste de todo», lamentó.
Los funcionarios lamentaron lo «poco sensible» que es el Gobierno central a la hora de atender sus demandas. Para solventar la situación actual, desde el sindicato afirmaron que la alta rotación de los funcionarios podría cubrirse con teletrabajo y con la publicación de plazas vacantes, mejorando las condiciones retributivas para retener a estos trabajadores en las islas.