Los facultativos del servicio de Oncología de Can Misses. | ASEF

Lejos han quedado ya las manifestaciones en Ibiza por parte de pacientes con cáncer para denunciar la falta de especialistas en Oncología. Una situación muy drástica en la isla que empezó    a ver un rayo de luz cuando el Consell de Govern declaró las cinco plazas que integran el Servicio de Oncología del Área de Salud de Ibiza y Formentera de «muy difícil cobertura», lo que suponía    invertir en incentivos para tratar de atraer a estos profesionales a la isla.

Esta declaración de plazas de muy difícil cobertura del Servicio de Oncología del Hospital Can Misas, que tendrá una vigencia hasta septiembre de 2027, han reconocido en concepto de complemento para estas plazas las cuantías de 1.650 euros al mes, desde enero de 2024 hasta septiembre de 2027. En este sentido, la presidenta balear, Marga Prohens, explicó que con la declaración de plazas de muy difícil cobertura se «da un paso más para compensar los costes de la doble insularidad a los profesionales que trabajan en Ibiza y Formentera, con la intención de conseguir captar nuevos profesionales y aumentar las plantillas lo antes posible». Sin ir más lejos, al poco tiempo de trasladar esta medida, el Área de Salud de Ibiza y Formentera empezó a incorporar a la plantilla de Oncología nuevos facultativos, como fueron los médicos Urbicio Pérez, Blanca Sánchez y Diego Iglesias.

No obstante, fue en julio de 2024 cuando Asef anunció la contratación que completaría la plantilla orgánica de cinco profesionales. El médico    Julio David Linares Díaz, proveniente del Hospital Universitario y Politécnico La Fe de Valencia. Esta incorporación suponía la cuarta contratación para el servicio de Oncología en menos de un año. De esta manera, al cumplirse el primer año de la nueva dirección, el servicio de Oncología Médica experimentó «una profunda transformación y una mejoría progresiva», pasando de un único oncólogo en activo a cinco especialistas, según Asef. Incluso desde el Área de Salud pitiusa recordaron que en el último año se pasó de tener que contar con la colaboración del servicio de Medicina Interna para el paciente oncológico hospitalizado, y los desplazamientos de oncólogos de Mallorca, a disponer de cinco oncólogos que han recuperado la asistencia en la planta, la asistencia completa a los comités de tumores y un aumento de la actividad.

En este sentido, informaron de que en los primeros seis meses de 2024, la actividad de primeras consultas aumentó un 15 %, pasando de 207 primeras citas en 2023 a 238 en este 2024. La actividad global se mantuvo estable con 4.051 consultas en el primer semestre del año frente a las 4.065 citas de la primera mitad del año de 2023. Por su parte, el gerente de Can Misses, Enrique Garcerán, se mostró satisfecho con este aumento de la plantilla: «Ponerle este broche al primer año de gestión nos enorgullece dada la fragilidad con la que recibimos el servicio de Oncología médica. No sólo hemos cerrado el círculo sino que de ser un círculo vicioso lo hemos transformado en un círculo virtuoso, fidelizando a los oncólogos, sumando médicos internistas y haciendo de nuevo atractiva la atención oncológica en el Área de Salud de Ibiza y Formentera».

Tampoco quiso olvidarse del esfuerzo, generosidad y compromiso del jefe de Oncología, el doctor Carlos Rodríguez Franco, quien, indicó, ha resistido y ha dado la cara en los peores momentos. Por último, también agradeció al servicio de Oncología de Son Espases y al servicio de Medicina Interna del Hospital Can Misses su apoyo incondicional durante meses y la calidad de su respuesta», precisó Garcerán. Por su parte, Prohens afirmó que    con mucho trabajo y con las medidas adecuadas de captación y fidelización «hemos contratado a un quinto oncólogo en Can Misses». «Encontramos el servicio desmantelado, con un único oncólogo, pacientes atendidos de forma telemática o sin la imprescindible continuidad asistencial, la indignación de sus familias y nos comprometimos a cambiarlo. Y lo hemos hecho. Cuatro oncólogos en un año», expresó Prohens, quien agradeció el trabajo a la consellera balear de Salud, Manuela García, así como a Javier Ureña, director general del servicio de Salud de Baleares, y todo el equipo del Área de Salud pitiusa con Enrique Garcerán a la cabeza.

Cabe recordar que esta declaración se ampara en un Decreto ley – el 5/2023, de 28 de agosto, de medidas urgentes en el ámbito educativo y sanitario – que establece que cuando haya un déficit estructural en la provisión de plazas ―y siempre que concurra una necesidad urgente y perentoria de cobertura que impida garantizar la cartera de servicios en el área de salud correspondiente, el director general del Servicio de Salud puede proponer declarar determinadas plazas, puestos o funciones como de muy difícil cobertura.