Momento en el que se descuelga la bandera del Club Náutico Ibiza de sus históricas instalaciones. | Alejandro Mellon

El 5 de mayo quedará grabado en la memoria de los ibicencos como el día en el que el Club Náutico Ibiza tuvo que dejar sus históricas instalaciones en puerto de Ibiza tras 99 años de historia.    Dos semanas antes, el Consejo de Administración de la Autoritat Portuària de Balears (APB) decidió proclamar como oferta más ventajosa la presentada por la empresa Puertos y Litorales Sostenibles S.L. para gestionar la autorización de ocupación temporal que tendrá una duración de dos años con opción a una prórroga por un año más. La nueva marina tiene el nombre comercial de Port Nàutic Ibiza.

La APB se decantó por la oferta de Puertos y Litorales Sostenibles tras descartar las alegaciones del Club Náutico Ibiza, que reclamaba la exclusión de su rival del concurso por la condena el pasado mes de diciembre por estafa procesal y falsedad en documento público del empresario Alberto Pedraza Jorde, el «administrador de hecho» de la sociedad mercantil ganadora. Una decisión del ente portuario contraria al sentir general de la población ibicenca, que ha demostrado su apoyo al Club Náutico Ibiza en numerosas ocasiones, al igual que el de las instituciones públicas de la isla.

El representante del Consell d’Eivissa en el Consejo de Administración de la APB, Mariano Juan, votó en contra tras mostrar su «disconformidad con parte del informe que justifica la no exclusión de uno de los licitadores».

Los socios del Club Náutico Ibiza celebraron este diciembre su asamblea anual en la biblioteca municipal de Can Ventosa, la primera desde que la entidad perdió la concesión. Por unanimidad, los socios votaron a favor de la continuidad de la entidad pese a que la tesorería se ha visto mermada al perder los ingresos de los amarres transeúntes. Su presidente, Joan Marí, continuará en el cargo hasta la celebración de nuevas elecciones.