El director de Bienestar Social, Iván Castro; la concejala de Bienestar Social, Lola Penín, y la coordinadora de Baleares de Metges del Món, Belén Matesanz. | Ayuntamiento de Ibiza

La Concejalía de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Ibiza ha presentado este lunes el programa Dones que floreixen. Un programa de inclusión social marcado por la perspectiva de género y que tiene como objetivo sacar de la calle al mayor número posible de mujeres. En esta primera fase, se pretende ayudar a 15 mujeres y ya se ha contactado con nueve de ellas a través de la educadora social asignada por la concejalía al proyecto. Un proyecto que, además, se está llevando a cabo con la colaboración de Médicos del Mundo.

Esta inciativa, ha señalado la concejal del área, Lola Penín, busca acabar con «el grave problema de vulnerabilidad» que sufren las mujeres que viven en la calle y que, además, presentan problemas de adicciones. El objetivo, ha señalado la edil, es «abordar la vulnerabilidad de las mujeres en situación de calle», de manera que esta intervención se lleve a cabo teniendo en cuenta la perspectiva de género. Y es que estas mujeres, ha señalado Penín, sufren «más deterioro y vulnerabilidad» que los hombres en la misma situación.

El director del departamento, Iván Castro, ha explicado, por su parte, que las mujeres que viven en la calle sufren una «doble vulnerabilidad». Así, a los riesgos de este tipo de vida, suman los propios de las mujeres, tales como las agresiones sexuales o los abusos. La intervención de la Administración en estos casos, ha añadido Castro, debe tener en cuenta factores como el trauma, el estigma y la tolerancia. En el primer caso, los profesionales deben ayudar a estas mujeres a superar traumas derivados de problemas relacionados con su género como es el caso de las agresiones sexuales. En el caso de la estigmatización, esta afecta más a las mujeres en situación de calle que a los hombres. De ahí que «no quieran ser percibidas» y resulte más difícil trabajar con ellas. Finalmente, ha de solucionarse la tolerancia que estas mismas mujeres presentan ante las situaciones de conflictividad y abuso.

«Es muy necesario que los Servicios Sociales pongan el foco en la mujer», ha subrayado Iván Castro, «frente al otro género, están en una situación muy conflictiva y vulnerable».

La directora de Médicos del Mundo en Baleares, Belén Matesanz, ha señalado, por su parte, que el papel del Ayuntamiento a la hora de ayudar a estas mujeres es «fundamental». Matesanz, que lleva siete años desarrollando programas similares en Mallorca, ha señalado que «las mujeres sin hogar son las más vulnerables» y ha explicado que «es más difícil llegar a ellas y que creen vínculos con la Administración». Vínculos que, ha dicho, son «muy necesarios» para conseguir que puedan salir de la situación de exclusión social en la que viven. De ahí que sea necesario que el Ayuntamiento busque formas de entablar con ellas una relación marcada por la cercanía y la protección y con el establecimiento de «espacios seguros en los que puedan trabajar». Todo con el objetivo de llevar a cabo «poco a poco» un proceso de inclusión y «romper el ciclo» en el que viven en estas mujeres.