Imágenes del espectáculo de drones.

Una exposición fotográfica, música y un original espectáculo de drones han conmemorado este miércoles que desde hace 25 años Ibiza tiene bienes declarados Patrimonio de la Humanidad, una importante distinción que se consiguió el 4 de diciembre de 1999 en Marrackech después de muchos años de trabajo y consenso político.

Aunque durante la tarde la lluvia no hizo acto de presencia, el frío protagonizó los actos convocados en la vieja sede consistorial. Allí, una amplia representación de la clase política pitiusa, exalcaldes y el obispo Vicent Ribas, entre otros, acudieron a la inauguración de una placa conmemorativa situada justo a la entrada del edificio. «La UNESCO reconoció su valor único y universal para su protección y disfrute de toda la Humanidad», reza la nueva lámina.

Posteriormente, en el mirador se realizaron varias fotos oficiales, alguna de las cuales hubo que repetir debido a que la exalcaldesa Marienna Sánchez-Jáuregui llegó con algunos minutos de retraso. Curiosamente, el socialista Rafa Ruiz no estuvo presente en los actos de este miércoles ni tampoco en la reunión de exalcaldes de Ibiza celebrada el pasado martes.

El primer edil Rafa Triguero destacó que este 4 de diciembre es «un día muy importante para la ciudad y para la isla en general» y señaló que deben seguir trabajando «con responsabilidad» para mantener el gran valor de los cuatro bienes incluidos en la candidatura, tales como el yacimiento de sa Caleta o la Necrópolis. También destacó el trabajo a realizar para proteger las praderas de posidonia.
«Sin ninguna duda, se ha mejorado mucho y se ha hecho una gran labor, pero el gran reto futuro es conservar y proteger las praderas de posidonia, las grandes olvidadas», insistió.

Triguero recordó que durante estos últimos meses han tratado de divulgar y potenciar el patrimonio para que «Ibiza se valore como se merece», siendo este 4 de diciembre «un día para que también la ciudadanía se sienta orgullosa de su Ciudad Patrimonio y celebre este logro histórico». Además, defendió su objetivo de que el patrimonio «sea sentido por todos, especialmente por las nuevas generaciones que deben aprender su valor» y volvió a apelar al espíritu del consenso alcanzado en 1999 para seguir planteando nuevos retos.

El presidente del Consell d´Eivissa, Vicent Marí, consideró que estos 25 años suponen una fecha «histórica» y defendió la importancia de poner en valor los entornos «únicos» reconocidos mundialmente para que lleguen a las generaciones futuras en el mejor estado de conservación posible. Vicent Marí destacó el trabajo a realizar para conseguir que estos bienes sean uno de los principales atractivos turísticos de la isla y «que el patrimonio sea una de las banderas que podamos llevar con orgullo».

Tras la inauguración de la placa y las fotografías institucionales, llegó el momento de conocer la exposición Ibiza, cuando el mar abraza la historia, que podrá visitarse hasta el próximo 31 de enero en el Claustro. En concreto, se trata de 30 instantáneas de seis reconocidos fotógrafos que muestran calles y monumentos de la zona de Dalt Vila.

Tras esta inauguración, las autoridades se desplazaron a la iglesia de Santo Domingo, escenario del concierto de la Orquesta Sinfónica de Ibiza dirigida por Fernando Marina. La virtuosa violinista Lina Tur participó también en el evento interpretando obras de Bruch y fragmentos de El sombrero de tres picos. Adolfo Villalonga presentó su composición Rapsodia Patrimonio de la Humanidad, una pieza creada expresamente para la ocasión, basada en la primera fase del himno Roqueta, sa meua roca y en la que se contó con sonadors.

A pesar del frío, sin duda, lo más esperado por los ciudadanos de a pie fue el espectáculo de drones con el que se concluyó la jornada conmemorativa. Este show ha podido disfrutarse ya en otras ciudades Patrimonio al ser un encargo del grupo que aglutina a estos lugares reconocidos por la UNESCO.

Cabe destacar, tal y como comentaron desde el Consistorio, que en estos 25 años se ha invertido 50 millones de euros en el mantenimiento y mejoras de Dalt Vila.