En la estación de autobuses CETIS todo parecía este jueves transcurrir con normalidad. Las colas de gente esperando a que llegue su autobús no son más relevantes que las de un día cualquiera. Al ser preguntados mientras esperan en su dársena, algunos de los usuarios ni tan solo son conocedores de la huelga de transportes decretada a nivel nacional para los días 28 y 29 de noviembre. Los motivos son claros: reclamar que se apliquen los coeficientes correctores para lograr una jubilación anticipada en su sector.
Si dicha huelga de transportes pasó prácticamente inadvertida para el usuario medio es por los servicios mínimos establecidos por la autoridad competente, en este caso, el Consell d’Eivissa. Igual que en la anterior protesta de octubre, los servicios mínimos establecidos fueron del 60% para la mayoría de líneas de transporte regular y del 75% de los viajes que tengan como origen o destino el aeropuerto. En el caso del discrecional, se ha establecido el 100% para los trayectos que salen o tienen dirección en el puerto o aeropuerto, mientras que no se ha fijado mínimos en el resto de discrecionales.
El motivo de la discordia por parte de los conductores ha sido esos porcentajes fijados en las líneas regulares. Para Juan Pedro, trabajador de Alsa, estos servicios mínimos son «abusivos». Explicó a este rotativo que, con estas condiciones, la mayoría de las líneas «paran una o dos horas, y algunas ni tan siquiera eso». Sus quejas respecto a las condiciones impuestas no se quedan ahí sino que aseguró que «los servicios mínimos están establecidos en los picos de trabajo. Las horas en las que se para es en las que menos se trabaja».
Esta situación, que se repite de la misma manera que la anterior huelga, convocada a finales de octubre, sentó muy mal a los convocantes. Juan Pedro tiene entendido que esta imposición de servicios mínimos «ya ha sido denunciada por lo sindicatos». Sin embargo, por lo que cuenta, no parece haber consenso entre los sindicatos y los trabajadores respecto hacia donde conducir las protestas. Sea como fuere, para este viernes 29 sigue convocada una protesta a las 12.30 horas en el CETIS que se desplazará hasta la puerta del Consell.
Por su parte, desde la máxima institución insular expresaron su respeto ante el derecho a huelga y afirmaron que «se han fijado los servicios mínimos que se han considerado necesarios para permitir la relativa normalidad de los usuarios» y especificaron que los servicios mínimos del 100% en el transporte discrecional solo ha sido en aquellos «con origen y destino en el puerto o aeropuerto, además de los buses escolares».
Además, desde el Consell se remitieron a la carta pública en la que instaban al Gobierno de España, más concretamente al Ministro de Transportes, Óscar Puente, a «poner fin al conflicto de los trabajadores». En la citada misiva recalcaban desde la institución insular que «el transporte regular de viajeros en Ibiza ha logrado los últimos años cifras récord con más de seis millones de usuarios en 2023. La nueva huelga puede amenazar esta confianza y restar usuarios al transporte regular en Ibiza».
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