Bernat Joan se dirige al público durante el evento organizado por la Plataforma per la Llengua. | Alejandro Mellon

Tres conferencias y una mesa redonda sobre qué puede hacerse para garantizar la supervivencia de la lengua catalana y defender su uso protagonizaron este sábado una jornada celebrada en el Institut d´Estudis Eivissencs. Según se concluyó, la participación de la sociedad civil es clave para preservar el catalán y fomentar su uso en territorios como Ibiza.

El doctor en Filología Catalana, Bernat Joan, explicó que desde Plataforma per la Llengua tuvieron la idea de organizar esta jornada dedicada al catalán -tal como se ha hecho ya en otras zonas de Baleares- con personas interesadas en fomentar su uso. «Es necesario mucho trabajo y abrir más las posibilidades. Por ejemplo, hablaremos de una iniciativa que se realiza a través de cortometrajes, lo cual supone una forma de difundir la lengua. Hay muchos modos y debemos ponerle imaginación, buscando maneras originales y divertidas», comentó Joan.

Entre los participantes, Ferran Suay centró su intervención en la sumisión lingüística de muchas lenguas. En el caso del catalán, el castellano ejercería este papel dominante y «muchas veces sin ninguna razón porque ambas son intercomprensibles y una persona que domine el castellano nos puede entender en catalán».

Suay, profesor de Psicobiología en la Universidad de Valencia y fundador de ‘Tallers per la llengua’, manifestó que son hábitos que ha adquirido la sociedad que «atentan de manera importante contra la supervivencia del catalán».

Jornadas como la celebrada por la Plataforma son, por tanto, una parte necesaria para revertir la situación, señaló Suay.

«Se necesitan acciones políticas decididas en favor del catalán porque, de otra forma, desaparecerá puesto que está en peligro. Políticamente, la han convertido en innecesaria. Alguien puede venir a Ibiza y vivir 20 años aquí sin necesidad de saber una palabra en catalán y cualquier información que necesite está en castellano, aunque los ibicencos no disponen de muchas cosas en su lengua. Hay una situación de profunda desigualdad en contra de los nativos de Ibiza», insistió.

Hug Domènech, responsable del festival Courts-Circuit 66, relató que su iniciativa suele celebrarse en la Cataluña norte, pero también se extiende a otras localidades más al sur, lo que les permite que la lengua «traspase fronteras». Su labor de concienciación lingüística la llevan a cabo mediante la cultura o el cine, facilitando a los participantes ampliar el uso del catalán en su día a día.

«La lengua catalana está en peligro, pero, al mismo tiempo, tenemos mucha esperanza porque se ven nuevos giros y puertas que se van abriendo», consideró.

El filólogo Rémy Farré, por su parte, explicó que su labor se centra en recuperar la toponimia original de zonas de Cataluña, un trabajo que también incluye nombres de calles y otros enclaves.

Según señaló, además busca recuperar referentes culturales propios. Farré relató que en zonas del norte de Cataluña los topónimos se han afrancesado, por lo que, con mucho trabajo, se está consiguiendo revertir la situación.

«La toponimia la recuperamos, pero hay un gran trabajo detrás», concluyó.