Para evitar estos problemas, el Consitorio y Aqualia han repartido «Atrapelos».

Con motivo del Día Mundial del Saneamiento, que se celebra cada 19 de noviembre, Naciones Unidas sigue instando a los gobiernos a velar por que los servicios de saneamiento y depuración de agua sean resilientes, eficaces y accesibles a toda la población. Los sistemas de saneamiento son cruciales para la salud pública y ambiental, ya que si son deficitarios provocan contaminación y la proliferación de enfermedades.

En este día la ONU conciencia de nuevo sobre la importancia del saneamiento y de impulsar la adopción de medidas para paliar su crisis: 3.500 millones de personas en todo el Mundo siguen viviendo sin servicios de saneamiento gestionados de forma segura. «Cada acción, por pequeña que sea, ayudará a mejorar los sistemas sanitarios y a proteger la naturaleza», recuerda el organismo internacional.

En esta línea, el Ayuntamiento de Ibiza y Aqualia han querido sensibilizar sobre cómo un buen uso de las instalaciones en nuestro hogar repercute directamente en un adecuado mantenimiento de los sistemas de saneamiento. En este sentido, explican que arrojar determinados elementos por el desagüe doméstico puede provocar atascos en los sistemas que conducen el agua a las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR). La obstrucción limita el nivel de eficiencia de las instalaciones e impide que el agua sea devuelva al medio natural de la manera más adecuada. En estos casos, el daño para los ecosistemas puede ser considerable.

La campaña ‘No te enredes’ puesta en marcha desde Aqualia, pretende llamar la atención sobre el daño que el cabello arrojado en el inodoro provoca en los sistemas de saneamiento. Aunque el cabello es biodegradable, este es un proceso lento, que puede tardar varias semanas e incluso años en completarse, por lo que los cabellos no se llegan a degradar en las depuradoras. Al ser tan fino y fibroso, aún después de pasar los procesos de desbaste, tamizado y tratamiento biológico en las depuradoras, tiende a agruparse formando madejas junto a otros residuos como las toallitas, lo que puede causar atascos y provocar fallos en el funcionamiento de la depuradora.

Para evitar estos problemas, el Consitorio y Aqualia han repartido «Atrapelos», es decir, filtros que recogen el pelo en la ducha y disminuyen considerablemente el volumen de cabellos que llegan a la depuradora, y además evitan problemas de atascos en las tuberías. Además, la empresa recuerda que se debe evitar arrojar estos cabellos al retrete, ya que terminarían llegando de igual manera a la depuradora: lo correcto es depositarlos en el contenedor de restos (gris).